Una marcha con motivo del 50 aniversario de las protestas contra la ocupación soviética de la entonces Checoslovaquia, que tuvo lugar un año antes, se celebrará mañana miércoles para recordar a las víctimas de ambos sucesos y colocar coronas de flores en el edifico de Radio Praga.
El grupo Million Moments for Democracy (Milion chvilek pro demokracii), una asociación de estudiantes que analiza y protege la política checa, está organizando la marcha en la Plaza Wenceslao, además de otras en varias ciudades del país, según el portal checo Expats.cz.
El 21 de agosto de 1969, en el primer aniversario de la ocupación soviética de Checoslovaquia, los ciudadanos salieron a las calles para expresar su repudio a los ocupantes y a la dirección del Partido Comunista, encabezada por Gustáv Husák, que estaba eliminando todos los derechos democráticos logrados durante la Primavera de Praga de 1968 liderada por el entonces presidente Alexander Dubcék.
Las protestas fueron reprimidas por la Policía, el Ejército y las milicias populares, matando a cinco jóvenes e hiriendo a decenas de personas, sin que hasta ahora ninguno de los responsables haya sido llevado a la justicia, ni las víctimas ni los sobrevivientes compensados, recordó Million Moments for Democracy en Facebook.
Para reprimir las protestas, el régimen de Husák mandó contra los ciudadanos a unos 26 mil policías, 20 mil soldados con 310 tanques y 40 mil miembros de las llamadas Milicias Populares.
La primera medida tomada por Husák después de asumir las riendas del poder en abril de 1969, fue amordazar los medios de comunicación, reimplantando la censura, abolida un año antes durante la Primavera de Praga.
Muchos historiadores ven los acontecimientos de agosto de 1969 como una tragedia más grande que la de 1968 porque fueron las fuerzas checoslovacas, y no los invasores, quienes dispararon contra el propio pueblo checoslovaco.
Hace 51 años, en la madrugada del 21 de agosto de 1968, las tropas de los Ejército del Pacto de Varsovia, encabezadas por los tanques soviéticos, invadieron a la entonces República de Checoslovaquia con el objetivo de aplastar el movimiento reformista conocido como la Primavera de Praga.
En la invasión de Checoslovaquia participaron unos 750 mil soldados y seis mil tanques del Ejército del Pacto de Varsovia.
La invasión, pacífica al principio, pronto se convirtió en un infierno, que no tardó en tener sus primeras víctimas fatales, entre ellas 15 personas murieron defendiendo la sede de la Radiodifusión Checoslovaca, aunque más de 100 perdieron la vida durante la operación y unas 500 resultaron heridas.
Además, cerca de 300 mil checos y eslovacos emigraron al extranjero tras los sucesos de 1968, según Radio Praga.
Durante las primeras horas de la invasión, la cúpula del entonces gobierno fue arrestada y llevada al Kremlin para firmar el Protocolo de Moscú, que respaldaba la ocupación soviética.
La democracia regresó hasta la Revolución del Terciopelo en 1989 y cuatro años más tarde, el país se dividió en la República Checa y Eslovaquia.