El representante de la comunidad indígena de la sierra Del Nayar, Pedro Salazar Bustamante, dijo que en su municipio hacen falta medicamentos y médicos y que actualmente se encuentran en espera de todo ello, “los enfermos los trasladan a la ciudad de Tepic, al Hospital Central, pero aquí está saturado también. Y ese es el problema que tenemos”.

Señaló que en aquella zona, el hospital de Jesús María es el que atiende a más comunidades serranas, pero que lamentablemente es el más abandonado. Agregó que por tal motivo, la población indígena enfrenta graves problemas de salud, “de allá los trasladan a aquí, pero ya los llevan muy graves, ya aquí fallecen en el hospital”.

Salazar Bustamante indicó que aun cuando se ha recibido la visita de las caravanas de salud cada mes, éstas no son suficientes ya que “las enfermeras llegan de un día para otro y las caravanas no están al día, y uno ocupa la salud en los hospitales. Hay comunidades que tienen clínicas pero sin medicamentos, de nada sirven las clínicas. Además de que hay días en los que un solo médico atiende a todo el hospital. Imagínense cómo está la situación de la salud allá”.

Entre los problemas de salud que enfrenta en el municipio Del Nayar, se encuentran la desnutrición infantil y enfermedades diversas. Señaló que en relación a las picaduras de alacrán, afortunadamente sí cuentan con los tratamientos necesarios todo el tiempo, por lo que a pesar de que se registra un alto índice de casos, éstos no han llegado a mayores debido a la atención oportuna.

Pedro Salazar reconoció qué también padecen el problema del alcoholismo y que este mismo es un factor que incide en casos de violencia familiar.

DISMINUCIÓN DE LA DELINCUENCIA

Respecto al tema de la delincuencia, el entrevistado señaló que hay una percepción de disminución de ésta, “ahorita está un poco más controlado, se mira más tranquilo el pueblo”. Añadió que anteriormente se veían camionetas con integrantes del crimen organizado “pero que ahora ya no”.

Finalmente, dijo desconocer las supuestas amenazas recibidas por un sacerdote en dicho municipio.