mañanera claudia sheinbaum

Recomiendan fondos privados para el combate del sargazo

El Comité Técnico Asesor para la Atención del Sargazo, un grupo formado por académicos e investigadores de centros de educación superior en Quintana Roo, recomendó ayer la inversión de fondos privados y el uso de maquinaria construida exprofeso para contrarrestar el fenómeno, cuyo costo económico y de salud podría rebasar a los gobiernos federal y locales.

La Unidad Nacional de Asociaciones de Ingenieros (UNAI) solicitó al gobierno de Quintana Roo la concesión para trabajar con el sargazo y presentó el proyecto de una planta industrial, capaz de recoger la macroalga en altamar.

La UNAI también dio a conocer el proyecto de un vehículo eléctrico ecológico para recolectar el sargazo en las playas.

En una reunión en el Colegio Nacional de Ingenieros Arquitectos de México, Lucio Antonio Martínez Millán, inventor del Cañón Térmico para Procesar el Sargazo, denominado Desectador-Transesterificador, explicó que el equipo puede convertir en 25 minutos una tonelada de sargazo en 200 kilos de biomasa para producir Etanol y Biocombustible.

También es capaz de procesar 57.6 toneladas de sargazo y convertirlo en 11.52 toneladas de materia prima reutilizable, lo que arrojaría mil 728 toneladas de sargazo al mes o 345.6 toneladas de materia prima.

El cañón tiene dos metros de diámetro y 12 metros de longitud y puede trabajar las 24 horas del día y opera con Gas Licuado.

Martínez Millán expuso que los desechos de sargazo son tratados mediante un proceso térmico de hasta 12 millones de BTU (British thermal Unit), reduciendo el volumen un 80 por ciento.

El proceso pulveriza el material para romper los enlaces, liberar los azúcares y producir Etanol. De igual forma es utilizable como abono o en la generación de Biocombustible.

El Vehículo Eléctrico Ecológico fue desarrollado por los ingenieros José Antonio Garfias y Alan Ruíz López, con el apoyo del estudiante de ingeniería Johan Matías Velasco.

Se trata de un vehículo utilitario, eléctrico y ecológico con aplicación a la recolección y limpieza de sargazo en las playas. Opera de manera silenciosa.

La unidad no genera emisiones a la atmósfera ni gases de efecto invernadero por la quema de combustibles fósiles.

Además, es sustentable al ser diseñado y construido con materiales reciclados (PET), ligero y eficiente para evitar la erosión y aplanamiento de las playas con capacidad de carga de cinco metros cúbicos.

Su operación y mantenimiento es de bajo costo, resiste condiciones climáticas adversas y cuenta con una batería que garantiza una autonomía de 60 kilómetros en playa.

El representante del Comité Técnico, Víctor Alcerca, en representación del gobernador del estado de Quintana Roo, Carlos Joaquín, expresó la necesidad de recurrir a la inversión privada, toda vez que de continuar el flujo de sargazo, será imposible que cuatro barcos de la Armada puedan contenerlo.

Recordó que en el 2018 llegaron unas 500 mil toneladas de la macroalga, que podrían elevarse.

Refirió que el presidente Andrés Manuel López Obrador recomendó a la Armada de México hacerse cargo de la recolección en el mar antes de que llegue a tierra y erosione la arena de las playas.

La Armada prevé la fabricación de cuatro barcos en los próximos seis meses, con aportes incluso municipales. Cada barco cuesta unos 17 millones de pesos.

MÁS NOTICIAS