El satanismo, las drogas y los desmanes son algunos de los estigmas que arrastró el heavy metal del rock, con los cuales se ha tratado de desacreditar al género; sin embargo, sus letras nada tienen que ver con alguno de esos temas.
“Hay grupos que te hablan de filosofía, de dragones, doncellas, otros de mitología de sus respectivos países; se refieren además al bien, al mal, pero no con una cuestión satánica, puedes encontrar que un grupo basa su propuesta en un videojuego que también tiene su parafernalia o en algún libro, y hacen su disco sobre eso”, explica el productor de radio y locutor Alejandro “Dock” Mendoza.
En entrevista con Notimex, el fundador de Avanzada Metálica lamenta que todavía exista esa persecución que comenzó en 1971 con el Festival de Avándaro, tras el cual “la escena nacional se cae y deja de existir un apoyo por todos lados”.
Actualmente continúan los estigmas mediáticos, aunque no con tal magnitud como en el pasado; sin embargo, son suficientes para que ni la televisión ni la radio programen este tipo de música, la cual ni siquiera es de protesta.
“Pero básicamente, que es de lo que tiene miedo el sistema, es que (las canciones) hablan de lo que sucede entre la juventud, en los barrios viejos, en la política, se habla de eso, no es música de protesta, sino a su manera, tratan de lo que sucede cotidianamente y que no sale en los periódicos.
“Además de que por estridencia musical es un sonido distorsionado, cuenta con alta distorsión y se debe escuchar a volúmenes altos. Así que desde siempre está la relación con drogas, satanismo y los desmanes, lo que fue siempre desde el rock, arrastramos eso”.
Para crear un sonido de heavy metal, dice uno de sus fanáticos, “Dock”, “necesitas tener un gran conocimiento de tu instrumento, tener idea de hacer melodías, canciones, crear armonías y unirlas para hacer canciones que insisto, no son de protesta.
“Cada grupo va buscando cuestiones individuales, pudiéramos decir, hay grupos, por ejemplo, que hablan de las leyendas citadinas, de mitos, nadie habla de lo mismo, así que ni siquiera se puede comparar un grupo con otro, en este género cada quien tiene sus conceptos musicales y los interpreta a su muy personal forma de ver las cosas”, dijo Alejandro.
El también promotor musical reconoce que dentro del heavy metal existe un subgénero que se enfoca “un poquito” en el oscurantismo y habla de algunas cuestiones del diablo; sin embargo, no es el demonio que ejemplifica la Iglesia.
“Es el black metal, pero habla de lo bueno y lo malo que está pasando en el mundo, el diablo es como ese desequilibrio, se basa en cuestiones de mitología, paganas, de etnias. Cada una tiene sus propios dioses, así que te hablan también de la naturaleza, el equinoccio, la lluvia, el sol. Creo que hay de todo en el género, también está el trash metal, el power metal, y nadie habla de una misma línea”, mencionó el productor.
Consciente de la gran calidad y toda la historia que envuelve al heavy metal, la Fonoteca Nacional dedicará una nueva sesión al género (la cuarta del año), ahora enfocada en las disqueras de heavy metal mexicano.
Para la ocasión, se contará con la presencia de directores de algunas de las disqueras más importantes que producen dicho género en el país, toda vez que su desarrollo no pudo haber sido posible sin la participación de los sellos discográficos independientes que arriesgaron su capital y apostaron por las bandas de heavy metal mexicano en la década de los 80.
La sesión de escucha titulada Avanzada metálica, los guardianes del metal. Las disqueras en el heavy metal mexicano, contará con la participación de “Dock”, Joel Morales, fundador y director de American Line Prods; Enrique Portilla Quéchol, creador de Concreto Records; y Jesús Jiménez, fundador y director de Sade Records, quienes revisarán los casos particulares de algunos de los productos discográficos que han marcado la historia del género.
El encuentro, moderado por el periodista musical Abraham Díaz, se llevará a cabo en la Sala “Murray Schafer” de la Fonoteca Nacional este 18 de julio, y la banda de metal sinfónico Divine Sword ofrecerá una presentación en vivo.
Anteriormente, las sesiones de la Fonoteca se dedicaron a la escena de 1980, a productores e ingenieros de audio y a las mujeres en el heavy metal.