En la vitrina de la pentatleta Tamara Vega falta la medalla de oro para completar su colección de Juegos Panamericanos y por ella va a Lima 2019, lo cual también le daría el pase a los Juegos Olímpicos Tokio 2020.

En sus primeros Juegos Panamericanos, los de Guadalajara 2011, Vega se colgó la presea de bronce, en tanto en sus segundos, Toronto 2015, obtuvo la de plata, así que de acuerdo con el camino, en Lima 2019 le toca la de oro.

“Quiero ganar la de oro y también el boleto a Tokio. Estoy muy emocionada por mis terceros Juegos Panamericanos“, dijo la chihahuense, quien ve en las estadunidenses y cubanas la máxima competencia por lo más alto de podio.

También dijo estar feliz porque ella y las demás seleccionadas nacionales están con un nivel competitivo alto, además que en lo personal se siente muy bien y más cuando hizo cambio tanto de entrenador como de plan de preparación, lo cual cree que fue para bien.

“Me siento madura, con gran experiencia y quiero aprovechar todo esto en Lima y en todo el proceso a Tokio 2020“, declaró Vega, quien se alista en el Centro Nacional de Desarrollo de Talentos Deportivos y Alto Rendimiento (CNAR).

Una serie de resultados positivos, entre ellos ser la primera mexicana campeona mundial juvenil, la impulsa y la hace sentir preparada y más mentalmente, factor donde se siente mejor, y lo quiere aprovechar como su mayor herramienta para triunfar.

La también campeona mundial mixta inició a los 14 años, a los 18 hizo su aparición en Guadalajara 2011 y desde entonces aprendió a utilizar las adversidades a su favor y usar debilidades como herramientas, lo cual quiere explotar en Lima para ganar.