El presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Andrés Manuel López Obrador, ante su gabinete legal y ampliado, así como los presidentes de las mesas directivas de las cámaras de Diputados y Senadores del Congreso de la Unión, gobernadores y el ministro presidente de la Suprema Corte de la Justicia la Nación, tomó la protesta y abanderó la escolta de la Guardia Nacional que dirigirá el Comandante Luis Rodríguez Bucio.
Rodríguez Bucio dijo al presidente de los mexicanos: “Le expreso mi gratitud por la confianza y el honor que me otorga al nombrarme comandante de la Guardia Nacional. Tenga presente la certeza de que pondré en tan importante tarea mi mejor esfuerzo, dedicación y compromiso.
“Estamos reunidos en esta importante ceremonia para celebrar un hecho histórico: formalizar el despliegue de la que será la más grande institución de seguridad pública creada en la historia de México”.
De acuerdo con lo señalado por la ley, la Guardia Nacional es una institución de seguridad pública de carácter civil, disciplinada y profesional. Su objetivo es realizar la función de seguridad pública con el fin de salvaguardar la vida, integridad, seguridad, bienes y derechos de las personas; preservar las libertades y contribuir a la generación y preservación del orden público.
Durante la etapa inicial de la Guardia Nacional participan integrantes de la Policía Militar, la Policía Naval y la Policía Federal. De esta manera, la visión militar y la visión civil se dan la mano, aportando cada una sus valores, sus experiencias y sus conocimientos que se complementan para enriquecer a esta nueva institución.
En consecuencia, el trabajo del comandante de la Guardia Nacional se ha orientado a armonizar lo mejor de dos maneras de servir a la sociedad: profesión militar y la profesión policial. Por ello, una acción fundamental ha sido la homologación de conocimientos, así como la integración de soldados, marinos y Policía Federal, buscando generar una sólida base de identidad.
El propósito es tener una institución con un nuevo espíritu de cuerpo que distinga y proyecte a la Guardia Nacional. “Para ello, hemos desarrollado un estricto proceso para seleccionar mujeres y hombres con perfiles éticos, físicos, de salud y de personalidad que sean garantía de entrega, eficiencia y compromiso en su desempeño.
“Estamos trabajando para lograr que en la Guardia Nacional el sello de la casa sean los valores de legalidad, objetividad, eficiencia, profesionalismo, honradez y respeto a los derechos humanos.
“Además, también nos impulsan la disciplina, el amor a la patria, el cumplimiento del deber y el combate a la corrupción.
“La clave de nuestro éxito estará en la capacitación constante y permanente de todos los integrantes de la Guardia Nacional.
“Permítanme enfatizarlo, la capacitación constante y permanente será la clave de nuestro éxito. Solo así lograremos alcanzar los estándares de preparación de los nuevos integrantes de la Guardia Nacional al nivel que demanda la sociedad mexicana.
“Tendremos que asegurarnos de que cuenten con los conocimientos y destrezas que les permitan enfrentar con efectividad cualquier situación que se les presente. Por otra parte, la proximidad social será la premisa y principal característica en el diario actuar de la Guardia Nacional. Nos mantendremos cerca y en permanente comunicación con los segmentos de la sociedad que por distintas circunstancias sienten preocupación por su integridad personal y patrimonial.
“El despliegue que hoy inicia formalmente es un paso esencial para recuperar la tranquilidad y el ambiente productivo que, sin lugar a dudas, se han visto afectados en los últimos años. El compromiso es mayúsculo, pero habremos de cumplirlo gracias a las expresiones cívicas y jurídicas con las que acertadamente los poderes Legislativo y Judicial, han dotado al Estado mexicano”.