El Sistema de las Naciones Unidas en México (ONU México) reiteró su disposición para continuar su trabajo de manera coordinada con las autoridades y la sociedad civil mexicana para apoyar la gestión ordenada de los flujos migratorios y garantizar el respeto a los derechos humanos.
“México, como país de origen, tránsito, destino y retorno de migrantes y refugiados, se encuentra en una situación compleja y que exige solidaridad internacional”, sostuvo en un comunicado.
Sostuvo que, más que nunca, la dimensión del movimiento migratorio hace necesaria una respuesta conjunta y coordinada para implementar un modelo de protección integral y oportuno para atender las causas y buscar soluciones, lo que requiere la coordinación de los países de la región, así como el respeto irrestricto de los tratados internacionales sobre el tema.
La ONU México explicó que el Plan de Desarrollo Integral para El Salvador-Guatemala-Honduras-México, presentado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) el 20 de mayo, tiene el objetivo de generar un proceso integral y articulado de desarrollo en los países de origen, para que la migración sea por opción libre y no por obligación.
“Reiteramos la disponibilidad de la Oficina del Coordinador Residente de las Naciones Unidas en México y de las agencias de la ONU en el país para seguir apoyando al gobierno y a la sociedad civil mexicana, y para trabajar con nuestros colegas de la ONU en los países de la región para desarrollar estrategias comunes”, dijo.
Recordó que hasta finales de mayo México había reportado un aumento de 196 por ciento en las solicitudes de asilo con relación a 2018.
Las razones son estructurales, sostuvo, como la falta de oportunidades laborales y salarios adecuados, el impacto de los cambios climáticos que afectan las capacidades productivas del campo, los índices de violencia y las acciones de bandas criminales que azotan a partes de Centroamérica.
Las acciones de las Naciones Unidas para proteger los derechos humanos de los migrantes y de los refugiados están encaminadas en el marco del Pacto Mundial sobre Migración y del Pacto Mundial sobre Refugiados, que fueron adoptados por México y casi todos los países miembros de la ONU en diciembre de 2018.
En ese sentido, recalcó que la garantía y protección de los derechos humanos de las personas migrantes y refugiados son fundamentales y a través del trabajo de varias de las 25 agencias del Sistema ONU presentes en México ya se atiende a la migración en sus dimensiones.