La tecnología es importante también para ayudar a reducir el problema del hambre y generar beneficios económicos, sociales y ambientales, estimó este día el director general de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), José Graziano da Silva.
“Las tecnologías de la información y la comunicación tienen el potencial de remodelar no sólo la forma en la que trabajamos en agricultura, sino también nuestros sistemas alimentarios, el modo en el que comeremos en el futuro”, indicó el funcionario.
La agricultura digital, que con la incorporación de nuevas tecnologías ayuda a los agricultores a aumentar su producción, tiene el “potencial de generar importantes beneficios económicos, sociales y ambientales y, si se promueve de manera inclusiva, puede contribuir a los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, aseveró.
De acuerdo con el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) “son un llamado universal a la adopción de medidas para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar que todas las personas gocen de paz y prosperidad.
“Sus 17 objetivos se basan en los logros del Desarrollo del Milenio, que incluyen esferas como cambio climático, desigualdad económica, innovación, consumo sostenible y la paz y la justicia, entre otras prioridades. Los Objetivos están interrelacionados, con frecuencia la clave del éxito de uno involucrará las cuestiones vinculadas con otro”, señala.
En su intervención en el “Seminario internacional sobre la transformación digital de la agricultura”, organizado por la FAO, Da Silva pidió un cambio “gradual” para dejar de depender de las técnicas de la Revolución Verde, que imponen costes excesivamente altos al medio ambiente.
Consideró que “la innovación digital también está vinculada a la emergencia de capacidades de agricultura de precisión, que permiten a los agricultores reducir el uso de insumos químicos, maquinaria y agua para irrigación, ya que el cambio climático y la limitación de los recursos naturales están socavando los esfuerzos para proporcionar seguridad alimentaria y nutrición adecuada a toda la población”.
Recordó que el año pasado la FAO realizó el “Primer Simposio internacional sobre innovación agrícola en favor de los agricultores familiares”, en el cual se estableció que la inclusión es un requisito esencial para que la tecnología ayude a erradicar el hambre.
“Aprovechar las nuevas herramientas, la mayoría de ellas conectadas a Internet, requiere abordar la brecha digital entre ricos y pobres, entre lo rural y lo urbano, entre los grandes y los pequeños agricultores”, comentó.
El Seminario que se realizó en la sede de la FAO en Roma, reunió a ministros, representantes de la sociedad civil y del sector privado, así como a organizaciones no gubernamentales, entre otros.
La FAO destacó que “una de las prioridades en la agenda es un diálogo de alto nivel sobre la manera de aumentar la resiliencia y fortalecer a los pequeños agricultores rurales reduciendo la triple brecha (digital, rural y de género), en particular en los países en desarrollo de bajos ingresos”.