Luego que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) advirtió que vigilará el despliegue de la Guardia Nacional en la frontera sur, la diputada sin partido Lilia Villafuerte Zavala aseguró que se cumplirá con el respeto a las garantías fundamentales, pues el objetivo será brindar seguridad y permitir un flujo ordenado de migrantes.
En entrevista, indicó que el trabajo de la Guardia Nacional tendrá que desempeñarse con respeto a los derechos humanos y con perspectiva de género para poder atender a ese sector que sale de sus países.
Dijo que los migrantes están expuestos a robos, extorsiones, torturas, asaltos por miembros del crimen organizado e incluso desaparecen sin dejar rastro, y las mujeres, además, corren el riesgo de ser víctimas de tráfico sexual, por lo que esa corporación será una medida de protección.
La legisladora aseveró que la migración no debe ser criminalizada, pero sí se debe poner orden para que no afecte en la seguridad de algunas entidades del país; no obstante urgió atender a los menores migrantes desde una perspectiva en la que se haga valer el interés superior de la niñez.
Explicó que cada año más de 450 mil personas, principalmente centroamericanas, cruzan el territorio nacional hacia el vecino país del norte, de acuerdo con la Organización Internacional para las Migraciones.