Después de cuatro meses y 52 sesiones, el juicio por el fallido proceso independentista de 2017 en Cataluña terminó hoy y quedó listo para dictar sentencia, una vez que el tribunal escuchó las declaraciones finales de los 12 acusados, informaron fuentes locales.
El presidente del tribunal, el magistrado Manuel Marchena, terminó el juicio con un sencillo “visto para sentencia”, tras lo cual abandonaron la sala el público, los abogados y los acusados, nueve de los cuales regresaron a la prisión de Soto del Real, donde estuvieron internados durante la vista oral.
La última sesión de este juicio se limitó a escuchar los informes finales de las defensas y los turnos de última palabra de los acusados. Todos hicieron uso de este derecho que da la Ley de Enjuiciamiento Criminal, y la mayoría utilizaron casi los 15 minutos que les otorgó el tribunal.
Durante estos cuatro meses exactos de juicio, los siete magistrados han escuchado a los 12 acusados, 422 testigos –entre políticos, guardias civiles, policías nacionales, mossos, visitantes internacionales, votantes y otros miembros de la sociedad civil- así como una docena de peritos, informó Europa Press.
También fueron proyectados y revisados unos 200 vídeos de lo ocurrido el 20 de septiembre y el 1 de octubre de 2017, tras lo cual llegó el momento de los informes finales, tanto de las acusaciones como de las defensas.
Los 12 acusados apelaron este miércoles al tribunal durante su turno de última palabra para instarle a que sea “valiente” –así lo pidió expresamente el exconsejero Raül Romeva- y utilice la “oportunidad” de dictar sentencia para lograr una solución del conflicto en Cataluña en lugar de “agravarlo”.
Uno de los más contundentes en este sentido fue el expresidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y diputado suspendido, Jordi Sánchez, quien deseó a los siete magistrados que componen la Sala “luz” a la hora de dictar sentencia, al admitir que no le gustaría “estar en su piel” ante “el problema que tienen encima”.
Sánchez considera que el tribunal tiene la “oportunidad de no agravar la crisis política” en España y espera que la sentencia “sirva para lo que la clase política no ha sabido resolver”.
El expresidente y parlamentario suspendido, Oriol Junqueras, realizó un encargo directo al tribunal, y lo invitó a regresar la cuestión del conflicto catalán a “la política, la buena política, de la que nunca debería haber salido, al terreno de la negociación, el diálogo y el acuerdo”.