El día de ayer los focos de alarma se encendieron en las universidades públicas del país, entre ellas especialmente las 10 que actualmente enfrentan una severa crisis económica: Veracruzana, Michoacana, de Zacatecas, Sinaloa, Nayarit, Morelos, Chiapas, Estado de México, Benito Juárez de Oaxaca y Juárez de Tabasco; lo anterior, luego de que Grupo Reforma publicara una nota en la que se diera a conocer una dramática reducción del 32% en el techo financiero del Presupuesto de Egresosproyectado para el ejercicio 2019 para las instituciones de educación superior, incluyendo a las universidades tecnológicas, politécnicas, estatales y solidarias.
La alerta no era para menos, pues de por sí es complicada la situación de las universidades, incluso ellas están pidiendo recursos extraordinarios para afrontar sus compromisos de fin de año, tal como es el caso de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN), la cual ya agotó sus recursos para este año, según lo ha señalado el propio rector de la máxima casa de estudios, Jorge Ignacio Peña González. Además de solicitar recursos extraordinarios para el rescate de la instituciones en crisis, todo el sector solicitó un aumento presupuestal para el próximo año de al menos un 3.5%, todo ello a través de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), según lo informó el secretario del organismo, Jaime Valls, por lo que la versión de que no sería ni rescate ni aumento sino un recorte presupuestal de una tercera parte a lo correspondiente a este año, no era cualquier cosa y, con justa razón, las voces del sector no se hicieron esperar, tal como lo hizo mediante un desplegado la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), así como también el exrector de la Universidad de Guadalajara (UdG), Tonatiuh Bravo, hoy diputado de Movimiento Ciudadano, entre otras expresiones.
La información publicada por Grupo Reforma indicaba que “las universidades públicas tendrán un recorte de hasta 32.5 por ciento en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2019. Esto de acuerdo con los techos presupuestales que envió la Secretaría de Hacienda a la de Educación Pública y los cuales ya empiezan a circular entre las instituciones de Educación Superior. La información elaborada en conjunto con el equipo de transición del Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, y a la que tuvo acceso REFORMA, incluye a universidades tecnológicas, politécnicas, estatales y solidarias, las cuales destinan esos fondos principalmente al pago del personal administrativo y docente”.
Ante la ola de inconformidades, el próximo subsecretario de Egresos de la Secretaría de Hacienda, Gerardo Esquivel, mediante un posteo en su cuenta de Twitter negó que vaya a haber un recorte a las universidades: “Es falso que el presupuesto destinado a las universidades públicas en 2019 se reducirá en 32 por ciento. El proyecto de presupuesto que propondrá la nueva administración será dado a conocer en tiempo y forma”, expuso. Pero el día de ayer, nuevas declaraciones ponen en evidencia que tal recorte sí se planteó por escrito aunque se trató de un “errorcito”, según señaló Carlos Urzúa, propuesto como próximo Secretario de Hacienda, quien aseguró que fue un error de cálculo la previsión que contemplaba un recorte para las universidades públicas del País: “Fue un error en la manera cómo se calcularon sueldos y salarios para las universidades. Eso se hace en Hacienda (…) Se les dieron los nuevos tabuladores y fue un errorcito. Ya se compuso. Fue un error”.
Haya o no sido uno un error, es necesario estar muy al pendiente de las proyecciones que se hagan para el próximo año en el Presupuesto de Egresos 2019, pues habrá que recordar que una de las promesas que hizo en su campaña Andrés Manuel López Obrador y que estuvo ratificando durante su “gira de agradecimiento”, fue la apertura de 100 universidadesen el país… De algún lado tendrán que salir los fondos para ello, ¿o no?
PARA ADVERTIR
Un pronunciamiento fuerte, pero necesario, fue el realizado por el Gobernador de Nayarit, Antonio Echevarría García, en la Ciudad de México, en la que reveló que durante el pasado proceso electoral fue presionadopara que respaldara al candidato a la presidencia por el PRI, al no-priista Antonio Meade Kuribreña, con el ofrecimiento de que si lo apoyaba el Gobierno Federal se lo compensaría dándole los recursos necesarios para sacar a Nayarit adelante, dadas las pésimas condiciones en las que recibió la administración estatal; pero como no cedió a la coacción, ahora la Federación se está desquitando en una especie de revanchismo político, no soltando los fondos necesarios para atender la situación de emergencia y desastre en la zona norte de la entidad. No se vale, no se vale que usen de ese modo los recursos que son públicos, no de ellos, y que están destinados a atender a nuestros hermanos en emergencia; no se vale hacer de la necesidad de la gente un instrumento de venganza. No se vale.