Cuando Petróleos Mexicanos (Pemex) anunció en 2014 la compra de los activos de la empresa Agro Nitrogenado esperaba sustituir la importación de fertilizantes por más de 400 millones de dólares anuales, sin embargo, el plan se vio opacado por la baja rentabilidad y el excesivo precio de compra.
El proyecto considera una inversión de hasta 475 millones de dólares, incluyendo la compra de activos existentes, así como la rehabilitación y renovación de la planta, en tanto que la producción esperada de urea representaba cerca de 75 por ciento de la demanda nacional actual de este insumo estratégico para el agro nacional.
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) reveló que la adquisición de la planta de fertilizantes no se realizó con las mejores condiciones de precio y calidad, sin efectuar evaluaciones sobre la condición de los bienes, toda vez que, según Pemex, “el vendedor se opuso, ya que de hacerlo se perdería la garantía de los mismos”.
A pesar de ello, en agosto de 2015, la Junta Directiva de PMI Comercio Internacional, filial de Pemex, autorizó un incremento de 285 millones de dólares para su rehabilitación, 142.5 por ciento más de lo previsto inicialmente, con lo que el costo total del proyecto aumentó hasta 760 millones de dólares.
La investigación de la ASF señala que la planta tenía 14 años sin operar, de hecho un año después de su compra, al realizar pruebas no destructivas y estudios de integridad mecánica, se determinó que 60 por ciento de los bienes debía reemplazarse.
“A la fecha de cierre de la auditoría (enero de 2017), la planta no ha entrado en operación, a pesar de que en el proyecto inicial se estimó que una de las plantas de urea iniciaría operaciones en noviembre de 2015 y la otra en abril de 2016, por lo que no se han cumplido las premisas que fueron la base para la autorización del proyecto, como fue la necesidad de surtir el mercado nacional de fertilizantes”.
La compra de Agro Nitrogenados estuvo también vinculada con el caso Odebrecht, pues a pocos días de la compra realizada por Pemex, Altos Hornos de México (AHMSA) realizó transferencias a Grangemouth Trading Company por tres millones 703 mil dólares.
De hecho, en marzo de 2017, el Consejo de Administración de Pemex autorizó investigar a su ex director general, Emilio Lozoya, así como los contratos con la empresa brasileña Odebrecht y la adquisición de Agro Nitrogenados, durante la sesión 916 ordinaria, el 1 de marzo de 2017, bajo el acuerdo CA-025/2017.
Fue hasta la semana pasada cuando la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, anunció la inhabilitación de dos altos mandos de Pemex durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, uno de ellos Lozoya Austin, además de una sanción por casi 620 millones de pesos a uno de ellos.
La funcionaria de la dependencia indicó que esto se debió por irregularidades en la compra de la planta industrial de Grupo Fertinal, ya que después de una minuciosa investigación, se demostró que el funcionario responsable hizo un mal uso de los recursos públicos al pagar un sobrecosto.
Asimismo, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), de Hacienda, incluyó el 27 de mayo en la lista de Personas Bloqueadas al ex director de Pemex y a la persona moral Altos Hornos de México, luego que en el sistema financiero nacional e internacional se llevaron a cabo múltiples operaciones con recursos que presuntamente no proceden de actividades lícitas y posiblemente derivados de actos de corrupción.
En este contexto, la Fiscalía General de la República (FGR) giró órdenes de aprehensión en contra Lozoya Austin y del dueño de la siderúrgica, Alonso Ancira, quien ya fue detenido en España.