La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, llamó a instituciones del Estado mexicano a asumir compromisos a fin de generar las condiciones necesarias para erradicar la discriminación por motivo de orientación sexual e identidad de género.
Durante una reunión privada, de la cual se dieron pormenores a través de un comunicado, junto al vocero del Gobierno de la República, Jesús Ramírez Cuevas, Sánchez Cordero sostuvo que en el Plan Nacional de Desarrollo el Gobierno de México rechaza toda forma de discriminación por cualquier motivo.
Por ello, aseguró que ya no se hablará del Día Nacional contra la Homofobia, sino del Día Nacional contra la Homofobia, Bifobia y Transfobia. “No podemos llamarnos un Estado plenamente democrático y de derechos, mientras un porcentaje importante de la población no pueda disfrutar de las libertades tan básicas como salir a la calle sin miedo a ser agredidas por quienes son”.
Abundó que es responsabilidad del Estado transformar esta situación y garantizar que todos los derechos sean una realidad para todas las personas en el país.
En presencia de la integrante de la Asamblea Consultiva del Conapred, Jessica Marjane Durán Franco, subrayó que la Secretaría de Salud y el Instituto Mexicano del Seguro Social, así como el conjunto del Sector Salud, deben prevenir y atender los casos de discriminación en la prestación de los servicios de atención médica.
Resaltó que el protocolo para el acceso sin discriminación a la prestación de servicios de atención médica de las personas LGBTI, así como las guías de atención específicas, ofrecen herramientas concretas. “Ahí está el protocolo – ratificó— pero lo deben utilizar, deben hacerlo suyo para hacer de él una herramienta concreta para prevenir esta discriminación”.
La Secretaria de Gobernación dio a conocer que con el director general del Registro Nacional de Población e Identificación Personal (Renapo), Jorge Wheatley Fernández, acordó no utilizar los términos hombre o mujer, sino simplemente sexo.
Adicionalmente, destacó que es necesario impulsar la Norma Oficial Mexicana (NOM) de igualdad y no discriminación, y complementarla con mecanismos sancionadores por actos de discriminación laboral.
Además, la Secretaría de Seguridad Ciudadana y las instituciones encargadas de la seguridad pública en las entidades deben crear los instrumentos necesarios para prevenir este tipo de discriminación en su actuar.
También se deben implementar estrategias de atención integrales con las múltiples formas de violencia que enfrentan estas personas en los espacios públicos y privados, en tanto que la Secretaría de Educación Pública y de cada entidad deben atender el acoso escolar y las formas de violencia en los centros educativos.
“Nuestras niñas, niños, adolescentes y jóvenes están viviendo auténticas pesadillas, sólo por ser quienes son o por la forma en que son percibidos”, indicó.
Exhortó a la Fiscalía General de la República y a sus homólogos estatales, así como a los poderes judiciales de la Federación y de los estados, a implementar el contenido del protocolo nacional de actuación para el personal de las instancias de procuración de justicia del país en caso de que involucre la orientación sexual.
Igualmente, llamó a las y los legisladores del Congreso de la Unión, de los 32 Congresos estatales, para que se reforme la normatividad que reconozca la plenitud de derechos de las personas con orientaciones sexuales e identidades de género no normativas.
“Las niñas y niños pueden crecer sanos física y psicológica en cualquier tipo de familias”, destacó.
Por su parte, la secretaria del Trabajo y Previsión Social, Luisa María Alcalde, agregó que se ha trabajado en una NOM en igualdad laboral y no discriminación, “que permitan establecer medidas para contar con un proceso de reclutamiento, selección, capacitación, ascenso, permanencia en igualdad de oportunidades y de trato que contribuyan a la construcción de un país más incluyente, igualitario y libre”.
En tanto, el presidente de la CNDH, Luis Raúl González Pérez, afirmó que pese a los innegables avances aún se está lejos de poder decir que los derechos humanos de las personas con orientación sexual o identidad de género no tradicional o no binaria, son por completo vigentes.
Puntualizó que “sufren una discriminación profundamente enraizada en estereotipos sociales y culturales; prejuicios e información distorsionada o falsa”.