La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) anunció que para Artemisa, su próxima misión a la Luna en 2024, hará uso de aviones sin piloto y paneles solares, entre otras innovaciones tecnológicas.
Los paneles solares se despliegan como persianas, y serán empleadas como fuente de energía para misiones tripuladas al satélite natural de la Tierra y al “planeta rojo”.
Dicha innovación, según la administración estadunidense, trae beneficios como la generación eficiente de energía, menores costos y volumen de carga, así como mejora en capacidad de almacenamiento.
Otra de las creaciones es un instrumento de rayos X de alta resolución, para el análisis de rocas superficiales y muestras de núcleos en planetas y asteroides, lo que mejoraría la comprensión de la superficie lunar y de la Tierra.
Entre las más de cien tecnologías, se encuentran también las de gestión de aeronaves autónomas, una solución que busca tener un único sistema de monitoreo de múltiples vuelos de manera simultánea, ayudando con ello a desarrollar futuros conceptos de vehículos y espacio aéreo.
“Sus innovaciones ayudarán a América a conseguir la primera mujer y al próximo hombre en la Luna en 2024, además de establecer en el futuro una presencia sostenible en la superficie lunar”, señaló Jim Reuter, administrador asociado en funciones de la Dirección de Misiones de Tecnología Espacial de la NASA.