El expresidente brasileño Michel Temer, quien permanece detenido desde la semana pasada en Sao Paulo por acusaciones de corrupción, deberá ser puesto en libertad, luego que dos de los cuatro ministros de la Sexta Sala del Tribunal Superior de Justicia (STJ) votaron hoy por su liberación.
La jueza Laurita Vaz consideró que el decreto original de prisión no establecía ningún acto delictivo reciente que justificara la detención preventiva de Temer y afirmó que la lucha contra la corrupción en Brasil no puede convertirse en “una cacería de brujas”, de acuerdo con un reporte de la Agencia Brasil.
Temer, de 78 años y quien se entregó a la justicia el pasado 9 de mayo, había sido trasladado la víspera de la Superintendencia de la Policía Federal -donde permanecía en prisión preventiva- a la sala de estado mayor del Comando de Policía de Choque, en Sao Paulo.
El exmandatario brasileño está acusado de beneficiarse de sobornos pagados por diferentes empresas y de ser el líder de una organización criminal que desvió cerca de 500 millones de dólares de recursos públicos durante 40 años.
Además de Temer, también sería liberado el coronel João Baptista Lima, amigo del expresidente y quien ha sido acusado de participar como intermediario en las negociaciones de los sobornos.
Sin embargo, ambos deberán cumplir con una serie de medidas de precaución, por lo que no podrán comunicarse entre sí, cambiar de dirección o salir del país, por lo que tendrán que entregar sus pasaportes y sus bienes les serán bloqueados.