El diputado federal Julio Carranza Aréas informó que se prevé abordar la creación de la nueva Ley General de Aguasdurante el próximo periodo ordinario de sesiones, y alertó que el vital líquido se ha convertido en un negocio en México en lugar de un derecho.

El legislador morenista advirtió que la nueva ley debe corregir el desbasto de este líquido en toda la nación, ya que de no resolverse en tres años podría “entrar en crisis el norte del país, que se quedaría sin agua”.

En entrevista, el integrante de la Comisión de Recursos Hidráulicos, Agua Potable y Saneamiento aseguró que esta instancia legislativa realizará 18 foros en esta materia, mientras que la Comisión Nacional del Agua, tres más.

“Una vez que se escuchen todas las voces en el tema de distribución y explotación, se va a crear esa Ley General de Aguas, pero se tiene que escuchar a todo mundo”, subrayó.

Asimismo, resaltó la responsabilidad que tiene la LXIV Legislatura para emitir esta norma jurídica, que garantice realmente el derecho humano a este recurso.

Recordó que en 2012 se incluyó en la Constitución el derecho humano al agua y se estableció en el Artículo 4º el mandato al Congreso de la Unión, a publicar en un plazo máximo de un año, una legislación; sin embargo, en las dos legislaturas pasadas no se concretó.

De no hacerlo esta Legislatura, entraría en desacato, al igual que las dos pasadas, por ello, se espera que el siguiente periodo ordinario de sesiones se discuta, y ratificó que “son dos meses de foros. Yo creo que para agosto ya deben de estar saliendo propuestas”.

En el territorio mexicano hay diferencias en la disponibilidad de agua;la zona norte recibe apenas 25 por ciento de agua de lluvia, caso contrario al de las entidades del sur y sureste que reciben casi la mitad de la misma.

Pese a que entidades como Veracruz y Tabasco cuentan con la mayor hidrografía del país;no poseen la infraestructura necesaria para utilizarla, planteó, en tanto que “el sur tiene mucha agua mal ocupada y el norte no tiene, pero ahí se produce el 73 por ciento de nuestros alimentos”.

Precisó que existen 653 acuíferos, de los cuales 118 están en déficit y 126 sobreexplotados,los cuales son fuentes subterráneas de las que se extrae el líquido a través de pozos y bombeo, que pueden estar a diferentes profundidades: de 50 a 300 metros.

Indicó que en Querétaro, que se encontraba el agua a 60 metros, ahora la buscan a mil 200,por lo que advirtió que de no resolver este problema, en tres años podría “entrar en crisis el norte del país, que se quedaría sin agua”.

El legislador de Morena consideró que la discusión de esta ley ha sido frenada porque se desconoce la dimensión del problema, además de que el agua “en México, ya se ha hecho un negocio, en lugar de que sea un derecho inherente al ser humano”.