Nadie está exento de sufrir un accidente de tránsito, por lo que es importante saber cómo actuar y qué hacer ante un siniestro, a fin de solucionar de forma rápida el conflicto.
Lo primero a tomarse en cuenta es que se debe contar con un seguro, ya que las nuevas disposiciones de tránsito establecen que todos los automóviles deberán contar con un seguro obligatorio de responsabilidad civil con cobertura de daños a terceros.
De acuerdo con la Comisión Nacional de Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), un seguro no es un gasto, sino una muestra de responsabilidad y una inversión, ya que te permite contar con un respaldo económico en caso de enfrentar alguna situación imprevista.
Al sufrir un percance, se debe llamar de inmediato a la aseguradora y reportar el problema, para lo cual hay que tener a la mano datos como placas, modelo del auto, marca, lugar exacto y detalles del accidente, número de póliza e información de personas lesionadas.
Además, se debe conservar la calma, no abandonar el auto hasta que llegue el ajustador o una autoridad que lo solicite, así como no mover ni tocar nada y mucho menos permitir que alguien más lo haga.
Es primordial identificar al conductor y al vehículo involucrado y cuando el ajustador llegue y evalúe los daños, esperar a que elabore un informe estableciendo con exactitud el monto del daño.
La aseguradora puede reparar tu auto o cubrir la indemnización por los daños. En algunas ocasiones puede resultar que el usuario no esté de acuerdo con la resolución, por lo que tiene todo el derecho de buscar una segunda opinión”.
En su revista mensual Proteja su Dinero, la Condusef recordó que datos de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF 2018), precisan que de la población que contaba con un seguro en 2016, sólo el 21 por ciento correspondía al de automóvil. Aunque esta cifra significó un crecimiento de 16 por ciento respecto al 2015.
Por su parte, la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) informó que en la Ciudad de México sólo el 50 por ciento de los autos particulares cuenta con un seguro.