La historia del balompié mundial tiene recuentos de una cantidad considerable de jugadores que han sido víctimas de afecciones cardiacas, las cuales han causado el retiro de los mismos e, incluso, fallecimientos dentro y fuera del terreno de juego.

Luego del infarto agudo de miocardio que el “cancerbero” español Iker Casillas sufrió en el entrenamiento del FC Porto, la memoria futbolística recuerda numerosos casos de figuras del futbol que se vieron afectadas directamente por esta situación.

Uno de ellos fue el atacante mexicano Antonio de Nigris, futbolista oriundo de Nuevo León, quien falleció el 16 de noviembre de 2009 tras padecer una hipertrofia miocárdica. “El Tano” de Nigris jugó un total de 106 partidos y se hizo presente en el marcador con 25 goles y seis asistencias.

Antonio Puerta es otro ejemplo de lo anterior, pues el zaguero central español perdió la vida a los 23 años de edad después de sufrir una anomalía cardiaca que le produjo un paro respiratorio mientras se encontraba en el vestuario del Sevilla FC. Antes de su partida, Puerta disputó 79 encuentros y anotó ocho goles.

Un caso reciente y cercano para el futbol mexicano fue el fallecimiento de Christian Benítez, atacante ecuatoriano que perdió la vida a causa de un paro cardiorrespiratorio el 29 de julio de 2013. Lo anterior ocurrió días después de firmar con el club qatarí El-Jaish tras su exitoso paso con el América, institución en la que consiguió 52 goles y 15 asistencias en 79 cotejos efectuados.

Así como ellos, muchos son los casos de jugadores que frenaron su carrera o su vida ante fallas del corazón.