El presidente francés Emmanuel Macron prometió ayer la reconstrucción de la catedral de Notre-Dame, cuya estructura pudo ser salvada por bomberos, aunque ayer por la noche aún continuaban los esfuerzos por controlar un incendio que devastó la emblemática catedral gótica francesa.

“Reconstruiremos Notre-Dame“, prometió Macron después del incendio. “Se ha evitado lo peor, incluso si la batalla aún no se ha ganado por completo“, dijo el presidente emocionado, a un costado de la devastada catedral, y dijo que “las próximas horas serán difíciles“, indicó Radio Francia Internacional.

En el patio de la iglesia devastada, el jefe de Estado dedicó “un pensamiento para todos nuestros compatriotas“, porque Notre-Dame de París “es nuestra historia, nuestra literatura, nuestra imaginación, el lugar donde vivimos todos nuestros grandes momentos”.

“Lo que sucedió aquí esta noche en París y en esta catedral de Notre-Dame es obviamente una tragedia terrible“, dijo el jefe de Estado francés a la prensa, desde la Ile de la Cité.

“Las próximas horas serán difíciles, pero gracias a su valentía (de los bomberos), la fachada y las dos torres principales no se han derrumbado“, agregó el mandatario, acompañado por el arzobispo de París, Michel Aupetit, y el primer ministro Édouard Philippe.

“Esta historia es nuestra, por lo que arde, y conozco la tristeza, el temblor interno que sienten muchos ciudadanos“, expuso.

Pero, añadió, “también quiero tener una palabra de esperanza, ese es el orgullo que debemos tener, orgullosos de todos los que lucharon para que no suceda lo peor, los bomberos, orgullo por (el recinto) que hace más de 800 años, supimos construirla y, a través de los siglos, hacerla crecer y mejorarla“.

El mandatario tenía previsto presentar este lunes una serie de medidas económicas tras la culminación del Gran Debate Nacional, convocado en el marco de las protestas del movimiento de los “chalecos amarillos”, pero canceló el mensaje debido a la emergencia por el incendio en Notre-Dame.