En los últimos años, en México, se ha incrementado el número de redes públicas, usadas por personas que buscan navegar en Internet de forma gratuita sin pasar por filtros de autenticación.

Esa situación es aprovechada por delincuentes cibernéticos quienes buscan algún descuido para robar cualquier tipo de información del usuario.

Existen casi 80 millones de usuarios de Internet, lo que representa 67 por ciento de la población mayor de 6 años de edad.

De acuerdo con datos del Programa México Conectado, en el territorio nacional, existen 101 mil 322 puntos de acceso a Internet público gestionados por organismos gubernamentales.

Ante la vulnerabilidad de dichos lugares públicos, los ciberdelincuentes buscan víctimas para robar datos o infectar dispositivos, de modo que estos trabajen en un futuro para ellos cuando se conecten en una red perteneciente a una empresa u organismo.

La compañía mundial de seguridad cibernética Kaspersky Lab, precisa que las redes públicas son un punto de acción para los criminales debido a la falta de autenticación. Así, un hacker puede mostrarse ante los usuarios como proveedor de red, mientras sustraer los datos.

Además del robo, este tipo de redes, son un foco de infección de códigos maliciosos que ayudan a los delincuentes a ingresar en redes privadas que resguardan información de empresas o usuarios.

En entrevista con Notimex, el director general de Fortinet en México, Eduardo Zamora, señaló la importancia de que los usuarios de redes públicas aprendan el valor de proteger su información.

Cuando una persona decide hacer uso de las redes públicas debe tener en cuenta qué tipo de datos pueden o no exponer.

“Como individuos tenemos que asegurarnos de proteger nuestra propia información, me pueden robar la identidad y hacer un acto delictivo con el nombre. Pueden hurtar datos personales y venderlos a empresas que van a usar la información para meterse a los datos bancarios y hacer transacciones”, detalló.

Entre las medidas de seguridad se encuentra el uso de Redes Privadas Virtuales (VPN, por sus siglas en inglés), mismas que permiten una navegación más segura, aunque no por ello libre al cien por ciento de peligros.

Otra recomendación es para navegar en redes públicas es la activación del protocolo HTTPS cuando se deben usar contraseñas al navegar, especialmente si estas son recicladas, mal hábito que suele tener una parte importante de la población que se conecta.

“Culturalmente la ciberseguridad comienza en el usuario, deben tener un dispositivo con un token de seguridad, conectarse a una VPN, pero hay que enseñarles a usarla”, indicó el directivo.