Científicos de diferentes disciplinas coincidieron en la necesidad de mayor presupuesto a la ciencia, tecnología e innovación y que no esté sujeto a los vaivenes políticos, se respete la libertad de investigación y considere su participación en el diseño de las políticas públicas del sector.

Durante el “Diálogo sobre Humanidades, Ciencias y Tecnologías e Innovación. Construyendo consensos por Me?xico”, los investigadores destacaron la necesidad de respetar también el derecho de la población a beneficiarse de los frutos del trabajo de este sistema.

En la inauguración del encuentro organizado por el Foro Consultivo Científico y Tecnológico, la representante de la Secretaría de Educación de la Ciudad de México, Ofelia Ángulo, consideró que se debe incrementar de forma paulatina el financiamiento al sector.

Añadió que si bien la aportación pública debe ser constante, sobre todo el sector privado tendría que aumentar su inversión en el conocimiento y confiar más en la ciencia, tecnología e innovación para lograr mayor competitividad y producción, además de incorporar a más científicos jóvenes en proyectos.

En representación de la senadora Beatriz Paredes, Ignacio Cabrera consideró que la participación de los científicos para la política en ciencia, tecnología e innovación debe ser sin cortapisas, incluyente y producto del esfuerzo colectivo.

La investigadora del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav), Martha Espinosa, aseguró que ningún país puede desarrollarse sin ciencia básica y ejemplifico con Corea, donde se aumentó el presupuesto al sector hasta llegar a 4.29 por ciento de su PIB en 2014, lo que ha impactado en el crecimiento económico y bienestar de su población.

Expuso que la ciencia debe contribuir de forma decisiva para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible o la llamada Agenda 2030, así como desplegar un programa de apoyo a investigadores.

En su oportunidad, el investigador Rodolfo Zanella señaló que la inversión pública no debe depender de los vaivenes sexenales y que la ciencia básica debe contar con un presupuesto creciente, pues afirmó que apoyar al sector de ciencia, tecnología e innovación rendirá mayores frutos que cualquier programa social.

Consideró que no se debe reducir el presupuesto al sector y que éste debe alcanzar al menos uno por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional, promover que los recursos que maneja el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) fluyan de manera eficaz y que se rechace solo el apoyo a investigaciones con beneficio inmediato.

El investigador de la Universidad Nacional Autónoma de Me?xico (UNAM) señaló, además, que en las grandes decisiones sobre el sector deben participar académicos y la comunidad científica, así como ponderar su papel en los grandes problemas nacionales.

La doctora Ana Elena Fierro, del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), elogió la iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador para hacer de la ciencia un derecho de la población nacional e insistió en la necesidad de que cualquier política respete la libertad de investigación y de cátedra.

El investigador de la UNAM, Luis Montejano, pidió dejar de lado concepciones ingenuas y centristas en el tema del apoyo a las ciencias exactas, en particular las matemáticas, pues aseguró que en los últimos años esta área perdió en investigación porque se dio prioridad a la gestoría de éstas, más que a su apoyo.

A su vez, el investigador del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Ricardo Tena, dijo que se debe considerar para cualquier proyecto el carácter transdisciplinario de la ciencia, romper con cotos, pues muchos investigadores dicen “no me copies, son mis puntos, mis publicaciones”.

También dijo que la investigación debe tener una orientación social y formar nuevas generaciones de científicos desde la infancia, así como descentralizar el apoyo a la investigación sobre todo en el campo, no para urbanizarlo, sino para lograr resolver problemas y formar cuadros.

El investigador José Antonio Meyer, de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), destacó la importancia de las ciencias sociales y humanidades para resolver problemas, incidir en políticas públicas, de opinión pública y comunicación.

También coincidió en que es preciso considerar la transdisciplina de la ciencia en temas sobre energías, agua, cambio climático, pobreza, migración y corrupción y que esté presente el sector en las políticas nacionales.

De acuerdo con la coordinadora del Foro Consultivo Científico y Tecnológico, Julia Tagüeña, este primer encuentro, que continuará el próximo jueves, busca generar acuerdos y junto con el conversatorio organizado con la Cámara de Diputados crear insumos y reflexionar para la elaboración del Plan Nacional de Desarrollo del sector.

Al final, en un mensaje de video, la directora del Conacyt, María Elena Álvarez Buylla, felicitó a los participantes para construir más y mejores consensos en favor de las humanidades, ciencia, tecnologías e innovación, del conocimiento, y para articular las capacidades del sector en pro de la solución de los grandes problemas nacionales.