“Desde hace más de dos años las ventas para nosotros los comerciantes del primer cuadro de la ciudad son pésimas, las ventas no levantan, no hay dinero, es verdad que pasa mucha gente por aquí, pero como en la feria; nada más a ver”, declaró en entrevista la señora Natividad Mendoza, mujer que se dedica a la venta de bolsas, cintos y huaraches por la calle Veracruz entre Amado Nervo y Zaragoza.

La entrevistada especificó que con la restricción de horarios a causa del incremento de casos de COVID-19 en Estado, los comercios de esta zona de la ciudad lucen con su puertas abiertas, pero siempre vacíos: “no hay ventas, usted puede ver, por esta zona pasa mucha gente, pero no llegan, cuando mucho y cuando mucho preguntan el precio de un cinto o de unos guaraches, pero no compran y no comprar porque no hay dinero, si hay necesidad, pero no hay dinero”.

La señora Natividad Mendoza reveló que otro de los factores que afectan las ventas del día a los comercios establecidos es que al cerrar los bares de la zona más temprano, los clientes que viven en las comunidades aledañas a la capital del estado dejaron de venir a la ciudad: “y la verdad la gente que viene de los ranchos siempre traen dinero y más la gente que viene de la sierra, esa gente siempre trae dinero y son los que compran, aquí vemos que pasa mucha gente, pero como le dije anteriormente, no compran, ellos y ellas van de paso y si usted se viniera a aquí todas las mañanas se daría cuenta que son las mismas personas las que pasan por estas calles”.

Finalmente, la señora Natividad Mendoza explicó que ella es dueña del local, pero aclaró: “yo no percibo sueldo, yo vivo de las ventas y de las ventas pago la renta del negocio, de las ventas tengo que surtir de mercancía y ahorita apenas sale para la renta, no hay ganancia, no para sueldos y no hay dinero para surtir, pero vamos aguantar dicen que ya se aproxima el fin de la pandemia, esperamos que esa maldita enfermedad desaparezca”, expresó la entrevistada.