Una denuncia ciudadana evidenció las severas carencias en la atención médica del hospital del ISSSTE ubicado en La Cantera, Nayarit, luego de que un padre llevara a su hijo de 14 meses al área de urgencias pediátricas. El testimonio, difundido por grupos de WhatsApp, describe una experiencia marcada por el desabasto de insumos médicos, mobiliario inexistente y un entorno general de deterioro institucional.
Según relató el padre, al llegar al hospital se percató de que incluso las sillas de espera habían sido retiradas del área de urgencias. Afirmó que días antes había circulado un video en el que se observaba cómo se llevaban diversos objetos del hospital, sin imaginar que la situación incluiría también artículos de higiene personal como jabón y papel sanitario.
Durante la atención médica, la pediatra que revisó al menor actuó con profesionalismo, sin embargo, se encontró limitada por la falta de medicamentos. El tratamiento requerido incluía un jarabe y una nebulización, pero ninguno estaba disponible en la farmacia del hospital. Como medida provisional, la receta fue escrita a mano en un papel reciclado, ya que tampoco cuentan con impresoras funcionales para entregar recetas formales.
El denunciante lamentó la precariedad con la que opera el hospital, especialmente tratándose de una institución que atiende a trabajadores al servicio del Estado, quienes tienen derecho a servicios médicos de calidad. Asimismo, criticó que en un estado como Nayarit, donde el gobernador es médico de profesión, la situación hospitalaria continúe deteriorándose.
Aunque reconoció que el sistema del ISSSTE depende del gobierno federal, subrayó la necesidad de una gestión más activa por parte de las autoridades locales para exigir mejoras. Mencionó también que no todos los ciudadanos tienen la posibilidad económica de acudir a hospitales privados o consultorios particulares, razón por la cual es aún más grave que las instituciones públicas estén tan limitadas en su capacidad de atención.
La situación reportada refleja un problema estructural que ha sido señalado en diversas ocasiones por trabajadores y derechohabientes del ISSSTE: la falta de recursos materiales, infraestructura y condiciones adecuadas para la prestación de servicios médicos. Mientras tanto, miles de personas en Nayarit continúan enfrentando dificultades para acceder a atención básica en el sistema público de salud.