En una Sesión Pública Ordinaria, el Congreso de Nayarit designó a los profesionistas del derecho Rodrigo Benítez Pérez y José Omar Arciniega López como nuevos magistrados del Poder Judicial del estado. Este nombramiento fue resultado de un minucioso proceso de selección que incluyó la revisión de sus antecedentes académicos y profesionales, así como una votación electrónica que contó con la participación de los 30 diputados, tanto presencialmente como de forma virtual.

La presidenta de la mesa directiva, tomó la protesta de ley a los recién nombrados magistrados, quienes asumirán sus funciones por un periodo de 10 años. Este proceso de selección fue un paso importante para fortalecer el sistema judicial en el estado y asegurar la independencia y la imparcialidad de los magistrados.

Rodrigo Benítez Pérez, uno de los designados, es licenciado en derecho por la Universidad de Guadalajara y posee una maestría en Derecho Penal de la Universidad Autónoma de Nayarit. Además, cuenta con certificaciones en áreas como Administración de Justicia en el Sistema Adversarial y ha obtenido el título de doctor en Derecho por la Universidad de Guanajuato.

José Omar Arciniega López, el otro magistrado designado, es licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de Nayarit y ha completado una maestría en Derecho Civil en la UNIVER. Además, posee un doctorado en Derecho con especialidad en Derecho Mercantil, Civil y Derecho Penal otorgado por el Instituto Nacional de Ciencias Penales.

Durante este proceso de selección, los diputados también expresaron su reconocimiento por la experiencia y la trayectoria de los demás aspirantes que formaban parte de las dos ternas evaluadas. La designación de estos magistrados representa un avance significativo para fortalecer la administración de justicia en Nayarit y garantizar la calidad y la imparcialidad en el sistema judicial del estado.

Información del boletín de prensa del Congreso.

Congreso viola la Constitución Política del Estado de Nayarit

La igualdad de género y la no discriminación son principios fundamentales en la construcción de una sociedad justa y equitativa. Estos principios están reflejados en la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Nayarit, que establece salvaguardar los derechos y la igualdad de todas las personas que residen en este estado. Sin embargo, a lo largo de la historia, hemos visto que estas aspiraciones de igualdad se ven obstaculizadas por diversas prácticas y normativas que perpetúan la discriminación de género. Uno de estos ejemplos es la designación de magistrados hombres en el Poder Judicial de Nayarit, una práctica que claramente viola el artículo 81 de la Constitución local y socava los valores fundamentales de la igualdad y la no discriminación.

La Constitución Política del Estado de Nayarit, en su artículo 81 reformado el 19 de mayo del 2022, establece de manera explícita que “El Tribunal Superior de Justicia, se integrará por trece Magistradas y Magistrados Numerarios, observando el principio de paridad de género y funcionará en Pleno o en Salas, Colegiadas o Unitarias”.

El Poder Judicial desempeña un papel fundamental en la protección de los derechos y la justicia en nuestra sociedad. Como tal, debe reflejar los valores y principios consagrados en la Constitución de Nayarit, incluyendo la igualdad de género y la no discriminación. La presencia equitativa de hombres y mujeres en el Poder Judicial es esencial para garantizar una justicia imparcial y equitativa.

A pesar de las claras disposiciones constitucionales de Nayarit, la designación abrumadora de magistrados hombres en el Poder Judicial del estado es una violación flagrante del artículo 81 de la Constitución. Esta práctica discriminatoria socava la igualdad de género y perpetúa la idea de que ciertos puestos, como los de magistrados, son exclusivamente para hombres.

La discriminación de género tiene efectos perjudiciales tanto en el ámbito individual como en la sociedad en su conjunto. Cuando se excluye a las mujeres de posiciones de liderazgo y toma de decisiones, se pierde una perspectiva valiosa que puede enriquecer y diversificar la toma de decisiones judiciales. Además, la discriminación de género perpetúa estereotipos dañinos y crea un ambiente en el que las mujeres pueden ser marginadas y desalentadas de buscar carreras en el derecho y la justicia.