El gobernador del estado, Miguel Ángel Navarro Quintero, y la presidenta del Sistema DIF Nayarit, doctora Beatriz Estrada Martínez, encabezaron la Segunda Entrega de Procesadores Cocleares en un emotivo evento que transformó la vida de 12 nayaritas con pérdida auditiva grave o profunda.

La inversión total para este apoyo superó los 3 millones de pesos, financiados en su totalidad por el gobierno del estado. El acto, que se llevó a cabo en Tepic, destacó el compromiso del gobierno de Nayarit de brindar a sus ciudadanos las herramientas necesarias para mejorar su calidad de vida.

El gobernador Navarro Quintero destacó la labor del Sistema DIF Nayarit y su presidenta por abordar con tenacidad las necesidades de las personas más necesitadas en el estado. Anunció además que se destinará más recursos para la adquisición de nuevos procesadores cocleares, lo que refleja el compromiso continuo del gobierno estatal de mejorar la vida de sus ciudadanos.

“Me siento orgulloso porque ha hecho un gran papel aquí en el DIF… tú eres el corazón del gobierno”, expresó el gobernador en su discurso.

La doctora Beatriz Estrada Martínez felicitó a los beneficiarios por recuperar su audición y expresó su gratitud por el apoyo del gobernador y el gobierno del estado en la adquisición de los procesadores cocleares. Destacó la importancia de esta iniciativa en la vida de las personas y cómo la audición restaurada transforma sus vidas.

“De verdad que son momentos sumamente emotivos, que vuelven ustedes a escuchar lo que seguramente tienen ya perdido desde hace tiempo, tal vez años”, enfatizó la doctora Estrada Martínez.

Las 12 personas beneficiadas provienen de diferentes municipios de Nayarit, y este programa de implantes cocleares duplicó el número de beneficiarios en comparación con el año anterior, demostrando un compromiso real con el bienestar de las familias nayaritas. La inversión del gobierno estatal ha marcado una diferencia significativa en la vida de estas personas, permitiéndoles reintegrarse plenamente a la sociedad y escuchar nuevamente las voces queridas que los rodean.