En la noche del miércoles, alrededor de 60 perros fueron rescatados de una residencia en la unidad habitacional CTM Culhuacán V, ubicada en la alcaldía Coyoacán. Tres personas fueron arrestadas por mantener a los perros en condiciones de hacinamiento y maltrato.
Durante la noche, miembros de la Brigada de Vigilancia Animal de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México y de la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT) acudieron a la zona de CTM Culhuacán para llevar a cabo una operación en la propiedad ubicada en el número 211 del andador Zomalpa.
Durante la operación, se rescataron aproximadamente 60 perros y se detuvo a tres personas: dos hombres y una mujer. Están acusados de maltrato animal debido a las condiciones en las que se encontraban los perros y por una denuncia previa en 2021 en la que se les acusaba de vender perros para rituales de santería.
Los residentes de CTM Culhuacán han informado que este no es un problema nuevo, ya que desde hace casi 10 años se sabía que en ese lugar tenían perros en condiciones de hacinamiento y maltrato.
Lo que comenzó como una familia que adoptaba perros callejeros y los llevaba a vivir a su casa en el número 211 del andador Zomalpa se ha convertido en un problema para los residentes y una solicitud de rescate para los animales que estaban encerrados allí.
Los denunciantes aseguran que en la casa, con ventanas tapadas y paredes negras, vivían más de 30 perros, lo que causaba problemas de salubridad y fauna nociva en el callejón. Actualmente, los vecinos del andador solicitan la intervención de las autoridades, ya que denuncian maltrato animal dentro de la propiedad.
“Escuchamos a los perros llorar, luego se escucha un golpe y se callan. Los vecinos que viven al lado escuchan los gritos y ladridos, y luego todo queda en silencio”, mencionó una residente.
Pero lo que parecía ser solo un problema de maltrato animal ha escalado a otro nivel, ya que los ocupantes de la casa donde se refugian los perros han amenazado a los vecinos, según las denuncias.
“Arrojan desechos al andador, lo que genera contaminación y fauna nociva, y ahora también es un problema de seguridad. Se jactan de ser de la Marina y nos han insultado y amenazado”, dijo una residente de Zomalpa.
Las supuestas amenazas de los dueños de los perros han llevado a que los demás habitantes del callejón se sientan inseguros para llevar a cabo sus actividades normales.
“Estamos preocupados por nuestra seguridad. Salimos a hacer mandados con miedo. Por eso muchos hemos instalado cámaras en el andador”, explicó una mujer.
Los residentes señalaron que cuando una mascota del número 211 de Zomalpa fallece, es enterrada en el camellón de la avenida Santa Ana, a pocos metros de distancia.
“La indignación fue tal cuando supimos que habían enterrado allí a los perros que varios vecinos fuimos a desenterrarlos”.
En la actualidad, los vecinos que viven cerca de la familia con los perros prefieren evitar problemas y conviven con el ruido, el olor, los desechos y los problemas derivados del hacinamiento de las mascotas.
“Esto es una pesadilla, parece una película de terror. Hay abuso de animales”, dijo la mujer, quien solicitó la intervención de las autoridades para poder salvar a los perros que vivían allí.