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RADIO NAYARIT EN VIVO

La maldición y oportunidad de los recursos naturales

Columna: Círculo Virtuoso

El mundo ha volcado su atención a las recientes tensiones militares perpetuadas en las fronteras de Ucrania y Rusia, gracias a la intervención de la OTAN, una alianza militar intergubernamental dirigida principalmente por los Estados Unidos. Estas acciones de intervención a miles de kilómetros de las fronteras norteamericanas, se comprende al entender, que lo que está en juego, es el poder de los recursos naturales, principalmente el del gas natural.

Surge aquí la duda de si contar con recursos naturales resulta favorecedor en nuestro sistema económico depredador de materias en forma irracional. La llamada maldición de los recursos naturales es la forma como se ha interpretado por los distintos estudiosos de los temas económicos globales, que hace referencia a la coincidencia de países que cuentan con fuentes abundantes derecursos no renovables, minerales o combustibles tienden a mostrar un menor crecimiento económico, así como también en general bajos índices de desarrollo humano.

México, es un país privilegiado por la cantidad de diversidad biológica y variedad de recursos que permitieron por muchas décadas mantener su economía dependiente de estos bienes nacionales.

Sin embargo, la dependencia en la exportación de petróleo crudo. el recurso del cual México obtiene mas ingresos ha propiciado que otros sectores (como el sector agrícola) sean menos competitivos, lo cual ha impedido a gobiernos con mismas condiciones invertir sabiamente en el desarrollo de infraestructura que propicie un crecimiento multivariado.

En este sentido, cabe aclarar que se ha hecho mención, que el crecimiento económico no es sinónimo del desarrollo, sin embargo, es muy cierto que los ingresos obtenidos por el gobierno Mexicano durante la época de bonanza del petróleo le permitieron impulsar y consolidar sistemas educativos y de salud a gran escala, lo cual se refleja en el servicio actual. Pero, por desgracia, la dependencia de estos recursos en el erario, sin el fortalecimiento de instituciones que garanticen el correcto funcionamiento de los sectores político, social y económico, solamente crea círculos de dependencia financiera, al acceder a préstamos internacionales que terminan ahogando las economías no consolidas, cuando, además, la fluctuación de los capitales es tan variable, que genera en crisis económicas.

Ante escenarios de incertidumbre financiera y política, un mal ignorado surge a la vista, el cambio climático. D mediados del siglo pasado hemos advertidos de las consecuencias del abuso desmedido de nuestros recursos. Gran parte de los gobiernos del mundo se han comprometido (a través de la adhesión a la Agenda 2030 o distintos tratados internacionales en materia ambiental) a disminuir sus emisiones y/o a generar condiciones responsables con el medio ambiente. Sin embargo, es que las acciones han sido insuficientes hasta el día de hoy.

Si actualmente vivimos, en sistemas económicos que no brindan desarrollo integral a la sociedad, y las economías dependen ciegamente de la extracción de los recursos, entonces, ¿qué pasaría el día que estos recursos dejen de existir?La propaganda en medios nos ha sobreexpuesto en información referente del cuidado al ambiente a tal grado, que paradójicamente propicia más apatía. Sin embargo, esta influencia mediática ha funcionado bien para que adoptemos valores de consumo periódico y desmedido disfrazado de afecto, el cual se acrecienta en fechas como El día del amor y la amistad, Halloween o la Navidad.

Cuando finalmente, los productos regalados, son de poca durabilidad o pierden el sentido por el cual fueron obsequiados, terminan siendo parte de la basura.

Es por ello, que la crítica hacia la consecuente dependencia de nuestros recursos y la generación desmoralizada de basura no debe enfocarse solo en acciones particulares, sino en el sistema de producción y consumo mismo. Existen actualmente diferentes perspectivas que intentan cambiar el paradigma actual de consumo, sin sacrificar el crecimiento de las sociedades humanas interactuando respetuosamente con el medio ambiente. Una de ellas, es la economía circular, entendida como el aprovechamiento de los recursos y reducción de desperdicios en un afán de superar el modelo tradicional lineal (Córdova et. Al, 2021). El sistema de producción actual es agresivo al medio, ya esta basado en la lógica PRODUCTIR-USAR-TIRAR. Sin embargo, en una economía circular se “remplaza el concepto fin de vida por restauración, cambia hacia el uso de energías renovables, elimina el uso de químicos tóxicos y tiene como finalidad la eliminación del desperdicio a través de un diseño superior de materiales, productos y sistemas” (Wilts, 2017).

Resulta una excelente oportunidad, propiciar un cambio sistemático que garantice un uso recursos eficiente y responsable, en un sistema económico regenerativo donde cada materia se aproveche al máximo, evitando mayor contaminación en nuestro ambiente, siendo además una excelente oportunidad para abrir nuevas opciones de mercado que generen así, mejores empleos.

Cambiar nuestros hábitos ayuda, pero cambiar nuestro sistema de producción y consumo sería trascendental.