Con una historia de siglos en donde se registraron al menos tres intentos previos para erigirse como ciudad, este lunes 14 de febrero Guadalajara estará de manteles largos al celebrar el 480 aniversario de su fundación.
Aunque el 14 de febrero de 1542 se instaló en el Valle de Atemajac al margen del río San Juan de Dios, en medio de varios accidentados hechos, a Guadalajara le fue otorgado tres años antes su título como ciudad y escudo de armas por parte de Carlos I de España.
Desde 1522 se registraron en tierras jaliscienses la llegada de conquistadores, destacando nombres como Cristóbal de Olid y Nuño Beltrán de Guzmán, y es por ello que la primera fundación de Guadalajara data de 1532 en Nochistlán, a mano de 42 vecinos, sin embargo, en menos de un año se decidió trasladar la ciudad a un punto con más agua y mejores condiciones de vida.
La segunda fundación se hizo en Tonalá, donde duró dos años; mientras que la tercera se llevó a cabo en 1535 en la región de Tlacotán, la cual tampoco prosperó pues debido a problemas con indígenas de la región, colonos tuvieron que buscar nuevamente otra ubicación.
Aunque se calcula que no más de 300 habitantes, entre españoles peninsulares e indígenas, fue la población inicial de la ciudad, y que a los primeros años de su fundación fue considerada más bien como un lugar de paso, esta creció y con ello su rica y variada historia.
Por mencionar algunos aspectos, destaca la creación del primer hospital de Guadalajara en 1557, tras varias epidemias que mermaron la población indígena; la llegada del notable Fray Antonio Alcalde en 1771; el surgimiento de la primera imprenta manejada por Mariano Valdés Téllez en 1793; o la abolición de la esclavitud en la ciudad, hecha por Miguel Hidalgo el 6 de diciembre en 1810, es decir, 53 años antes de que lo hiciera Abraham Lincoln en Estados Unidos.
Con un florecimiento en aspectos como cultura, religión o política -por mencionar algunos-, en Guadalajara para el siglo XIX destacaron personajes como el jurista Ignacio L. Vallarta, el escritor José López Portillo y Rojas o el abogado Miguel Contreras Medellín. Además, en esta época se registró la apertura del icónico Teatro Degollado en 1866.
Para el siglo XX conocemos de José Guadalupe Zuno, gobernador de Jalisco (1923-1926) que reabrió la Universidad de Guadalajara en 1925; y a José Clemente Orozco cuyo legado se puede apreciar en los murales del Hospicio Cabañas, Palacio de Gobierno y el Paraninfo de la UdeG.
En este mismo siglo Guadalajara experimentó otros sucesos, como el haber sido sede mundial del fútbol en 1970 y 1986; la inauguración del Estadio Jalisco en 1960; la realización de la primera edición de la Feria Internacional del Libro (FIL) en 1987, y que es reconocida como una de las más importantes en el mundo; hasta llegar a las fatídicas explosiones del 22 de abril de 1992 en el popular barrio de Analco y que dejó a más de 200 muertos y miles de afectados, de acuerdo a cifras oficiales.
Con claroscuros, Guadalajara ha sido una tierra rica en todos los sentidos, y es por ello que este lunes, como ocurre en cada aniversario, se tienen preparados varios festejos en el primer cuadro de la ciudad para conmemorar 480 años –y un poco más– de historia.
