A pesar de que los casos de COVID-19 siguen a la alza en la capital del estado, existen familias que se niegan a aplicarse la vacuna que les salvaría la vida en caso de contraer el mortal virus.
De acuerdo a lo declarado por la señora Petra Q. M ella, ni su esposo, ni su hija se han aplicado la vacuna COVID: “y no nos la vamos aplicar porque la verdad tenemos miedo, mucha gente que conocemos nos ha dicho que una vez que se aplican la vacuna se enferman, por eso ni mi esposo, ni yo, ni mi hija nos la vamos aplicar, pero además nosotros casi no salimos a la calle, mi esposo es pensionado, él es maestro jubilado y yo también, los dos ya estamos jubilados, por el dinero no nos preocupamos, mi hija vive aquí con nosotros y pues nada más es cuestión de cuidarnos”, comentó.
Al cuestionarle a la entrevistada que religión procesaba, la señora Petra Q. M respondió que ella y su familia desde siempre han sido católicos: “pero en este caso la religión no tiene nada que ver, somos católicos, pero no nos aplicamos la vacuna porque la verdad como le repito, tenemos miedo enfermarnos, así estamos bien, ya tenemos casi dos años que no vamos a misa, rezamos todas las noches pero desde nuestra casa, Dios está en todos lados y él seguramente nos seguirá protegiendo”, aseveró.
Enseguida, la profesora jubilada detalló que a pesar de que ella y su esposo pertenecen al magisterio, como ya no dan clases, no los pueden obligar a que se apliquen la vacuna contra el COVID-19: “le repito, nosotros casi no salimos de casa, ahorita porque salimos a surtir la despensa, pero como usted nos puede ver, traemos cubrebocas, caretas y nos protegemos con gel, pero le repito; tenemos miedo contraer el virus, pero más miedo le tenemos a la vacuna, por eso no nos vamos a vacunar”, reiteró la entrevistada.
