Las niñas, niños y adolescentes son uno de los grupos más afectados en su salud mental, debido a la pandemia por Covid-19, y al distanciamiento social, afectando su desarrollo personal y escolar.
Algunos de los efectos primarios de la pandemia en la salud individual están asociados al daño físico, sin embargo, la afectación psicológica es visible. En algunos países de América Latina muestran que la mitad de las personas manifiestan que su salud mental empeora en este tiempo de la pandemia.
Especialistas advierten que, quienes tenían algún problema de salud mental o síntomas antes de la pandemia se agravaron.
En el marco del Día Mundial de la Lucha contra la Depresión, la especialista en psicoterapia de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Marcia Olhaberry, indicó: “Al inicio, se interrumpió el tratamiento de muchas personas, por lo que empeoró la sintomatología. En el caso de los niños, estos perdieron sus redes: colegios, redes infantiles y las relaciones familiares se intensificaron”.
Por su parte, la doctora en psicología y salud, Blanca Barcelata, señaló que generalizar las actividades de cada miembro de la familia en el hogar: “Se aceleró una cascada de líos, sobre todo cuando se llevaron muchas actividades a casa, no es lo mismo contar con todas las posibilidades para llevar a cabo las actividades escolares y laborales, que no tenerlas. Los grupos más golpeados fueron los que económicamente son más vulnerables”.
Para detectar la depresión, hay tres indicadores: la frecuencia con la que aparece esa emoción, la intensidad y la duración, además también hay formas de detectar conductas depresivas y tiene que ver con el tiempo.
Marcia Olhaberry mencionó que cuando la pérdida de apetito, la aparición de esas emociones, la pérdida de peso, la falta de energía e interés en las cosas que quieres, entre otros indicadores, agregando a las ideas depresivas como el suicidio duren más de dos semanas, estamos ante un cuadro depresivo al que hay que poner atención.
Para cuidar la salud mental, los especialistas hicieron algunas recomendaciones durante la edición de enero de #DiálogosNCC: “¿Qué hacer ante la depresión?”, adoptar hábitos y estilos de vida, entre las cuales anotan los especialistas: la comunicación asertiva, aprender a manejar las emociones, desarrollar la reflexividad ante la vida, aprender a canalizar el estrés, acostumbrar a pensar soluciones ante problemas.
Asimismo, cultivar relaciones sanas y constructivas, asumir posturas resolutivas, evitar el estrés y la ira innecesaria, llevar una buena alimentación y ejercicio.
