Para hacer un aporte fundamental al medio ambiente de nuestra región, SEAPAL Vallarta realiza el tratamiento y saneamiento del 100% de las aguas residuales que se recolectan en el municipio, las cuales registran en promedio 1,100 litros por segundo durante el año 2021.
Este trabajo ha sido reconocido por el Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO), en el Índice de Competitividad Urbana 2021, que otorga a Puerto Vallarta el primer lugar a nivel nacional entre ciudades de 250 mil a 500 mil habitantes, en el rubro de “Capacidad de tratamiento de agua en operación” (L/s por cada mil habitantes).
Esta calidad del agua tratada cumple con lo dispuesto en la Norma Oficial Mexicana NOM-001-Semarnat-1996, que establece los límites máximos permisibles de contaminantes en las descargas de aguas residuales en aguas y bienes nacionales, lo que representa que el agua tratada que se regresa al Río Ameca y a la Bahía de Banderas, posee características físico – químicas similares a las de origen, o incluso mejores.
Aproximadamente un 25% de este caudal promedio anual es utilizado para su aprovechamiento en reúso para riego en campos de golf, áreas verdes del Centro de Convenciones, camellones del municipio, instalaciones de la SEDENA (Secretaría de la Defensa Nacional), parcelas agrícolas, así como instalaciones propias del organismo.
Es en la Planta de Tratamiento Norte II ubicada en la delegación de Las Juntas, donde se ejecutan mayoritariamente estas tareas que también repercuten positivamente en la salud de la población y la imagen del destino, al tratarse de la instalación insignia del sistema y una de las más importantes del país, por su tecnología innovadora, así como procesos biológicos y amigables con el entorno.
SEAPAL Vallarta además opera otras instalaciones destinadas a este fin en la Boca de Tomatlán, Mismaloya, Las Palmas, Fraccionamiento Ecoterra y Las Mojoneras (Planta de Tratamiento Norte I).
En el informe del centro de investigación en política pública, destaca que el buen manejo de los recursos naturales y su sustentabilidad podrían tener un efecto considerable en la inversión y la atracción de talento en las ciudades en el mediano y largo plazo.
Aparte del reúso del Agua Residual Tratada, se reutilizan los biosólidos (lodos resultantes) para la regeneración de suelos de uso agrícola y el 40% de biogás, como parte del proceso de biodigestión anaerobia, cuya finalidad es su estabilización eliminando olores desagradables por la reducción de sólidos volátiles o materia orgánica.
