Floristas que se colocan a las afueras del Teatro de Pueblo para comercializar arreglos florales entre las familias de los graduados que acuden al inmueble, declararon que las ventas son bajas.
El señor Rodrigo y su esposa, explicaron que a pesar de que ahora sí se permitieron actos de graduación en el Teatro del Pueblo, las ventas de sus flores no lograr repuntar: “las ventas están muy bajas, casi no se vende, la venta de las flores hasta hoy están muy tranquilas, viene mucha gente pero casi no se venden las flores”.
Explicó que antes de la pandemia del COVID-19 durante los eventos de graduación en el mismo lugar, se llegaban a vender hasta 50 ramos florales y en la actualidad solo se venden 8 o 10: “pero desde la mañana hasta que oscurece, porque hay escuelas que los padres de familia no compran flores, no sé por qué, tal vez porque no hay dinero y tal vez porque las tradiciones poco a poco están muriendo, ahorita hemos vendido como cinco ramos y ya van dos graduaciones, llegó mucha gente, pero no compraron flores”.
Ante esta situación, el señor Enrique pide a la sociedad en general que sigan regalando flores a sus graduados: “porque para un hijo es motivante recibir un estimulo como son las flores, tenemos variedad en nuestros productos y a muy buen precio”, aseveró el entrevistado.