Los programas sociales del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, no llegan ni a la mitad de la población que vive en pobreza extrema, así lo concluyen diversos estudios.
Al examinar el proyecto enviado por el ejecutivo a la Cámara de Diputados, se encontró que mientras en 2016 los programas sociales llegaban al 67% de los hogares en extrema pobreza, para 2020 apenas llegó al 43% de estas familias. En contraste, los apoyos que reciben los hogares más ricos del país, han pasado del 3% al 7%.
Esto se debe -principalmente- por el rediseño de la política social y la austeridad a la que se ha sometido a ciertos programas sociales, específicamente aquellos especializados en pobreza extrema.
Para el 2022 los programas sociales así como las obras insignia del gobierno federal tendrán un incremento en su presupuesto.
Para los proyectos prioritarios se propuso un 37% más de recursos, destacando la Guardia Nacional y el Tren Maya, ambos con 74% adicional al aprobado el año pasado.
Mientras que para los programas sociales se busca pasar de los 337 mil millones de pesos -aprobados en 2021- a poco más de 446 mil millones para este 2022.
Pese a que en apariencia hay un aumento para el presupuesto de los programas sociales, en términos reales, tendrían un incremento marginal del 2.8% debido a que solo para la Pensión para Adultos Mayores se están solicitando más de 100 mil millones de presos adicionales, un 75% más -en términos reales- que lo aprobado el año pasado.
El pasado mes de junio, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que todos los adultos mayores de 65 años podrán recibir la pensión, la cual, para 2024, incrementará a 6,000 bimestrales. Actualmente los beneficiarios de este programa reciben 2,250 pesos cada dos meses.
Para cumplir con esa meta, se debe incrementar el presupuesto que se le asigna a esta política pública, por lo que en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2022, que el Ejecutivo envió al legislativo, se propuso destinar 100 mil millones de pesos adicionales, lo que representa un incremento real de 75%.
Sin embargo, de acuerdo con el análisis realizado, este aumento tendrá un impacto marginal en ayudar a los beneficiarios a salir de la pobreza.
Del gasto que se proyecta para el 2022 —el cual será solventado en más de la mitad por el pago de impuestos de los contribuyentes— 74% se irá al gasto programable, es decir, aquel que se destina a proveer bienes y servicios públicos a la población, mientas que 26% se irá al no programable, que se refiere al pago del cumplimiento de obligaciones como participaciones, pago de la deuda y pensiones.
Luego de una maratónica sesión, que empezó desde el miércoles pasado, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó en lo general y lo particular el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para el 2022, en donde se avaló un gasto total de 7.08 billones de pesos.
Este presupuesto histórico —fuertemente criticado por la oposición— se aprobó alrededor de las 2:00 de la mañana del domingo, con 273 votos a favor, 214 en contra y cero abstenciones, luego de la discusión de 1,994 reservas que fueron presentadas por las diferentes bancadas, y de las cuales ninguna fue aprobada.
La discusión del PEF, que inició la mañana del miércoles 10 de noviembre, se extendió hasta el fin de semana y confrontó en diversas ocasiones a los legisladores. La coalición de Va Por México, integrada por el PRI, PAN y PRD, fue la que presentó el mayor número de reservas, de las cuales todas fueron desechadas.
El presupuesto alternativo que presentaron, en donde buscaban reasignar 380,000 millones de pesos del PEF a través de recortes a gastos operativos, así como los proyectos prioritarios de la administración de Andrés Manuel López Obrador, como el Tren Maya o la Refinería Dos Bocas, fue repetidamente atacado, siendo catalogado como “vacilada” y una “marcianada”.
En tanto, temas como el recorte al INE y el Poder Judicial también enfrentaron a los legisladores. Incluso, el diputado de Morena Gerardo Fernández Noroña presentó una reserva para recortar, aun más, el presupuesto del INE; sin embargo, la retiró el viernes al momento de pasar a tribuna.
Otro punto que generó controversia fue que, aún terminada la sesión a primera hora del sábado, los diputados de la coalición Juntos Haremos Historia le festejaron, a distancia, al presidente Andrés Manuel López Obrador por su cumpleaños, algo que generó la molestia de los demás partidos, que incluso mostraron inconformidad de que esto fuera transmitido por el Canal del Congreso aún cuando la sesión se había pausado.
Los diputados y las diputadas empezaron a verse cansados y más agresivos conforme avanzó la discusión. Entre carteles con groserías, e incluso el uso de estas palabras en tribuna, los legisladores intentaron avanzar de manera más rápida el sábado, donde ya varios de ellos retiraron sus reservas.
Del gasto que se proyecta para el 2022 —el cual será solventado en más de la mitad por el pago de impuestos de los contribuyentes— 74% se irá al gasto programable, es decir, aquel que se destina a proveer bienes y servicios públicos a la población, mientas que 26% se irá al no programable, que se refiere al pago del cumplimiento de obligaciones como participaciones, pago de la deuda y pensiones.
Al interior de este presupuesto, que se caracteriza por un segundo año de pandemia, se contempla que el gasto en salud incremente en 15.2% para continuar haciendo frente al Covid-19.
Además, en el PEF 2022 se continúa con el apoyo a los programas y obras insignia del gobierno, como la Pensión para el Bienestar de Adultos Mayores, el Tren Maya, la Construcción de Dos Bocas, entre otros, pese a las críticas de la oposición que cuestionaron el beneficio social y económico que puedan generar.
En el caso del gasto de inversión, se propone una cifra que también es histórica, por 982,287 millones de pesos, 14.3% más a lo aprobado para este año. De este monto, 87.9% se destinará a la inversión física presupuestaria; 10.9% a la inversión financiera; y 1.2% a los subsidios para el sector social y para las entidades federativas y municipios.
Otro incremento que destaca es el que se refiere al gasto federalizado, que será de poco más de 2.1 billones de pesos, 4.9% más que el año pasado, y el mayor incremento que se tiene en lo que va del actual sexenio.
Algo que quedó muy claro es que la jornada maratónica de discusión del presupuesto es que las aplanadoras están de vuelta y que la imposición a través del músculo de la mayoría es la política recurrente que se verá en San Lázaro, lejos, muy lejos, de los anhelos de coordinación y consensos en beneficio de la población.
@salvadorcosio1