mañanera claudia sheinbaum

LAS SELFIES DE EBRARD

En el contexto de una sucesión anticipada provocada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien desde hace ya algunos meses puso sobre la mesa nombres de personajes de su Partido Político que podrían aspirar a la candidatura de Morena para intentar sucederlo en la presidencia de la República, al menos dos de los mencionados se encuentran enfrascados en una guerra sin cuartel por ganar la bendición del mandatario y obtener la nominación.

Me refiero a la Jefa del Gobierno capitalino, Claudia Sheinbaum, quien es ya una asidua acompañante en las giras que Andrés realiza por el interior del país, y el canciller Marcelo Ebrard, quien a su vez aprovecha cada oportunidad que tiene para intentar ganar reflectores.  

Por ello no es de sorprender que el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, esté haciendo su lucha por llamar la atención en las Cumbres mundiales que se celebran en el continente europeo a donde acude con la representación de López Obrador, quien como ya sabemos, evita asistir a este tipo de reuniones en que se encuentran los principales líderes del mundo. 

Desde hace una semana, Marcelo Ebrard ha pasado por un fan queriendo tomarse fotos y selfies con los más poderosos políticos del planeta, aunque la investidura con que acude debería hacerle guardar las formas y desempeñar un papel más profesional y quizá de bajo perfil. 

Pero él se ha dado gusto replicando en sus redes sociales y las de la cancillería las fotos con líderes presentes en la reunión del Grupo de los 20 (G-20) que se celebró en Roma, y la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2021 (COP26) que se lleva a cabo en Glasgow, Escocia, Reino Unido.

Esta actitud le ha generado bromas y burlas tanto si aparece en las imágenes como si no está, como fue el caso de la fotografía que dio la vuelta al mundo, en la que los mandatarios posan para los maestros de la lente tirando una moneda en la fontana de Trevi, y Marcelo no aparece. 

Ebrard presumió una imagen con el presidente de los Estados Unidos de América del Norte, Joe Biden, en la cual ambos muestran pulgares arriba, -como cuando alguien se toma una foto con su futbolista o cantante favorito-.

El tuit afirmaba que la 4T y el gobierno del demócrata construyeron “una sólida relación de confianza y colaboración, basada en el respeto mutuo”.

En otra imagen aparece Ángela Merkel, la ex primera ministra alemana, quien pareciere estar platicando con alguien más e ignora a Ebrard quien luce afanoso de que quien toma la foto capture el momento. 

Luego entonces, vinieron las comparaciones con el ex presidente Felipe Calderón, quien también fue invitado a la cumbre y en sus fotos subidas a redes sociales, aparece con los dos citados líderes mundiales pero sus imágenes muestran mayor familiaridad con el ex mandatario mexicano. 

Las críticas para Marcelo Ebrard, se han venido escuchando de voces  de todos los niveles desde los clásicos bots de Twitter hasta otras mucho muy autorizadas pero todas en el mismo sentido, es decir, que “Ebrard se quiso mostrar como jefe de Estado, pero que fue visto por los demás diplomáticos como un segundo al mando. 

En una entrevista realizada por Federico Arreola a Jorge G. Castañeda, intelectual y activista político que ocupó en el sexenio de Vicente Fox el cargo de secretario de Relaciones Exteriores, Castañeda mencionó que la participación de México habría sido relevante si hubiese asistido López Obrador a la cumbre en Roma, Italia: “Pero López Obrador no quiso viajar tan lejos, no le gustan estas cosas. Tampoco irá a Glasgow, Escocia a la reunión del clima, en varios sentidos más importante y necesaria que la del G-20″.

“El hecho es que López Obrador no asistió. Ni modo, así es el presidente que tenemos. En su lugar acudió Ebrard, a quien necesariamente le dieron trato de segundón. Lo sé por experiencia. Varias veces representé al presidente Vicente Fox en reuniones de jefes de Estado, y como canciller me consideraban, como ahora a Marcelo, un plato de segunda mesa”, comentó Castañeda. (Infobae 01/11/21).

Pero la realidad es que no nos debe sorprender a nadie ese afán de protagonismo de Marcelo, habiendo ya señalado sus marcados intereses en esa compleja disputa que sostiene con Claudia Sheinbaum, quien hasta ahora le lleva la delantera como delfín o la favorita del presidente López Obrador, para convertirse en la candidata de Morena y su sucesora. 

Hace unos días hizo referencia de ello el periodista Federico Arreola en el marco de la conferencia magistral con la Agrupación Política Nacional “Confío en México”, “Marcelo está jugando a estar en la boleta sí o sí, ya sea por Morena o por otros partidos”. “Marcelo es un político hábil porque es un político perverso, usa su inteligencia para hacer cosas y él se ha vendido siempre como un político eficaz; él compró las vacunas, compró las pipas, Marcelo todo resuelve, se presenta como un vicepresidente, como jefe de gobierno de la Ciudad de México, les vendió a todos la idea de que había hecho lo que nadie se había atrevido al construir la Línea Dorada, pero se le cayó y está en un problema verdaderamente serio. Con ese pasivo es muy difícil que algún partido lo vaya a aceptar”, advirtió Arreola. 

El periodista Julio Astillero, igualmente ha hablado de Marcelo Ebrard respecto a esta lucha que sostiene con Sheimbaum por ganarse la bendición del presidente López Obrador. “Marcelo es la opción eficaz pero no confiable para López Obrador”. “La pelea entre Sheinbaum y Ebrard no puede explicarse solo por sus personalidades, en el fondo provienen de la lucha entre dos misiones a futuro”.

“Habría que preguntarse ¿cuál será la opción de López Obrador?, un Marcelo Ebrard que tiene el beneplácito de grupos de Estados Unidos, grupos empresariales, grupos priistas, es decir, eficaz en el mantenimiento del sistema, o Claudia Sheinbaum, que encarna hoy lo que llaman el grupo de los puros, el grupo más cercano a la doctrina y a los compromisos de la 4T y en torno a ella se emplean los principales personajes más radicales o más cercanos a dicha doctrina. En esta búsqueda de la eficacia o la lealtad, la izquierda o la derecha, la política del péndulo primero a la izquierda y luego a la derecha o bien la continuidad de la izquierda izquierda, o como llamemos a lo que ejerce el presidente López Obrador, creo que va a estar el futuro de esta sucesión presidencial”, sentenció Astillero. 

El tema es que, la actuación de Ebrard del otro lado del mundo ha generado más burlas, memes y críticas, que algún tipo de reconocimiento por algún logro o destreza exhibida en las Cumbres. Hasta ahora, lo que más ha trascendido de su participación es la solicitud de 100 mil millones de dólares para que los países en vías de desarrollo puedan cumplir con sus metas ambientales de adaptación y mitigación, que también lo hizo ganarse el distintivo de “pedinche” en redes sociales. Pero vamos a esperar que a su regreso traiga a México algo más que selfies. 

Opinión.salcosga@hotmail.com

@salvadorcosio1 

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