Por diversos motivos, que van desde lo económico, lo práctico e inclusive, aunque parezca contradictorio, por salud, el plástico supera la preferencia de los consumidores que acuden a los panteones de Puerto Vallarta durante este Día de Muertos.
El incremento exponencial de las flores naturales, de hasta un 200 por ciento, el que no requiera de agua para su instalación y para acatar las medidas de salud para evitar la propagación del mosco del dengue, impulsan que los arreglos florales, coronas y demás adornos que se colocan sobre las tumbas sean cada vez más preferidos los hechos de plástico.
“La gente opta por la corona (de plástico), pues no tiene que ponerle agua y le aguanta hasta varios meses”, dijo uno de los vendedores de flores y arreglos florales de plástico al exterior del panteón de 5 de Diciembre en Puerto Vallarta. Los precios de estos artículos, a diferencia de los naturales que pueden ir desde 20 o 30 pesos una sola rosa, o un pequeño ramo de 80 a 300 pesos o un arreglo que va desde los 300 hasta superar los 500 o incluso una corona que puede superar los 1000 pesos. Por su parte, los arreglos de plástico no superan los 300 y van desde los 80 pesos un pequeño, incluyendo la imagen del santo y virgen preferida del difunto.
“Son más prácticos, no tienes que ponerle agua, por aquello del mosco (del dengue), y la verdad están más baratos, pues las flores están cada año más caros”, expresó la señora Guadalupe, una de los miles de personas que acuden este día al panteón. Y aunque los arreglos naturales son más bonitos, con el paso del tiempo, que los productos artificiales superan a los naturales dentro de las tradiciones del Día de Muertos.