México mantiene 11 semanas consecutivas con descenso sostenido de COVID-19, lo que permite avanzar en la normalización de actividades productivas, educativas y sociales, afirmó el secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela.
Al comparecer ante el pleno de la Cámara de Diputados con motivo de la glosa del Tercer Informe de Gobierno, Alcocer Varela destacó que, como resultado de la colaboración de todas las instituciones, el descenso de casos activos y fallecimientos por COVID-19 ha sido más rápido y eficaz en comparación con las olas anteriores.
Detalló que la ocupación hospitalaria disminuyó 84 por ciento en comparación con el pico más alto de la segunda ola epidémica, por lo que sólo 22 por ciento de camas generales y 20 por ciento de camas con ventilador permanecen ocupadas. Por ello, inició la recuperación de servicios no COVID en gran parte de las entidades federativas.
Alcocer Varela detalló que se puso en marcha el programa Fortalecimiento de la Atención Médica ante la Pandemia de COVID-19, para reforzar los servicios que ofrecen 240 unidades médicas móviles, las cuales otorgaron más de 71 mil consultas. También se realizaron casi 400 mil acciones de prevención y promoción de la salud enfocadas en la detección y atención de síntomas.
Indicó que desde junio de 2020 se instrumentó un sistema de estimación regionalizada del comportamiento de la pandemia, denominado Semáforo de Riesgo Epidémico COVID-19, que es de observancia general y de orden público en todas las entidades federativas.
Respecto al abasto de medicamentos y vacunas, señaló que el gobierno federal puso especial atención en el combate a la corrupción con la actualización de los mecanismos que inciden en la producción, precios y abasto, mediante acciones de coordinación entre las instituciones que conforman el Sistema Nacional de Salud y organismos internacionales para la adquisición consolidada.
Alcocer Varela destacó que, para obtener mejores precios, se encomendó a la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (Unops) la compra expedita de 381 claves de patente y genéricos priorizados y la compra internacional de dos mil 034 claves de medicamentos y materiales de curación; a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) le fueron encomendadas 33 vacunas y 27 antirretrovirales, mientras que el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) quedó a cargo de la compra de mil 401 claves de medicamentos y material de curación.
Resaltó que se dio especial atención al abasto de medicamentos oncológicos. En enero de 2020 se identificaron 28 claves en potencial desabasto, ante lo cual se realizaron compras internacionales y durante 2021 se distribuyeron más de 277 mil piezas de fármacos en las 26 entidades federativas adheridas al Insabi. Para 2021, la distribución está programada para 30 entidades.
Comentó que derivado de la pandemia de COVID-19 los principales proveedores de insumos para fabricar medicamentos disminuyeron su producción, cerraron sus fronteras para distribución y hubo también restricciones a vuelos internacionales.
Ante esta situación, se desplegaron varias acciones desde septiembre de 2019 hasta septiembre de 2021, entre ellas, compras e importación en diferentes laboratorios en naciones como India, Estados Unidos, Francia, España y Corea del Sur. Todos estos fármacos fueron analizados y certificados por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) para uso en México.
Informó que en colaboración con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), se lleva a cabo un trabajo de investigación sobre leucemia linfoblástica aguda, para conocer las causas de que la tasa de mortalidad en nuestro país sea ocho veces más alta que la de Suiza, nación que registra la menor mortalidad por esta enfermedad.
El titular de Salud puntualizó que están en construcción hospitales rurales en Coahuila, y ampliaciones integrales de hospitales en Baja California, Chiapas, Oaxaca y Veracruz, los cuales estarán en funcionamiento en 2022 en beneficio de 800 mil personas en promedio en entidad.
Respecto a la vacunación contra COVID-19 de niñas y niños, el titular del ramo explicó que no está aprobada en este sector porque científicamente está comprobado que tienen un sistema inmunológico más fuerte que las personas adultas, por lo que sólo se aplica a quienes tienen comorbilidades. “Mientras no tengamos esa respuesta no hay que actuar ni con acciones oportunistas ni con condiciones de ansiedad”, dijo.
Precisó que la vacuna de refuerzo tampoco tiene valor sustentable y esto posiblemente se conozca hasta el primer semestre del siguiente año. “La epidemia nos ha enseñado, nos sigue enseñando y hay que tener la calma, y la calma que nos da es cómo disminuyó notablemente el número de casos y defunciones con la vacunación”. Adelantó que en próximos días se anunciará el cumplimiento del objetivo de vacunar a mayores de 18 años.
En otro orden de ideas, el secretario destacó que entre abril y septiembre de 2021 se llevaron a cabo estrategias de vacunación intensiva de la campaña de seguimiento contra sarampión, rubeola y parotiditis, con la aplicación de más de siete millones de vacunas a niñas y niños.
Reconoció que por el confinamiento debido a la emergencia sanitaria decayó la demanda de vacunas, y que durante la temporada invernal 2020-2021 fueron aplicadas 36.1 millones de dosis contra la influenza a personas en situación de riesgo. Subrayó que la campaña 2021-2022 está por iniciar.
Asimismo, aclaró que no ha desaparecido el Fondo de Salud para el Bienestar (Fonsabi), del cual se obtienen recursos para la compra de vacunas.
