BENDITA NATURALEZA… Pudiera pensarse que los habitantes de Huajimic y Guadalupe Ocotán en la zona serrana de Nayarit por su ubicación geográfica, están un tanto apartados de la mano de dios u olvidados de la propia vida.

Sin embargo, ocurre todo lo contrario…basta con adentrarse a sus caminos de terracería para conocer la riqueza de la que les fue dotada por la mano del creador.

El viaje a éstas apartadas localidades, al final- ciertamente- resulta largo, son casi nueve horas de camino para vivir la experiencia…El tiempo se acorta cuando se disfruta del paisaje. Hay que vivirlo para que nadie nos lo cuente.

LA VIRGINIDA DE SUS PAISAJES 

De entrada, su variada vegetación sorprende a propios y extraños…hay virginidad en la misma que se complementa con el ganado y sus cristalinos manantiales, arroyos y ríos que abrazan a la zona serrana de Nayarit.

EL DON DE LA NATURALEZA 

Distintos sembradíos dan testimonio de que hay vida y necesidad para la sobrevivencia. La vegetación sigue siendo la mejor carta de presentación de un pueblo originario y mestizo.

Conforme se acorta la distancia trazada como punto final del paseo, aparece la majestuosidad y sencillez de sus edificios, viviendas, templos y plazas públicas. 

LOS BUENOS DÍAS

Con el amanecer, el frío y las bajas temperaturas obligan a ejercer una pronta parada, ya sea para tomarse un delicioso café de la región o descargar los tibios líquidos que requiere desechar el propio cuerpo. 

La calidad de vida en la sierra de Nayarit se refleja en el ganado, preparación de alimentos y conservación de recetas ancestrales que permiten en la mayoría de los casos mover la economía de sus habitantes.

LOS FAMOSOS QUESOS ADOBERA Y PANELAS  

Es ahí, en Huajimic cuando parecen en escena las ya famosas adoberas de queso y las panelas en sus diferentes condiciones o presentaciones-que van desde las más frescas-hasta las más añejas, según sean el gusto y preferencia del consumidor…Aparecen también las nopaleras en el camino, que invitan al viajero aficionado, con cámara o celular en mano, a emprender sus mejores pininos y capturar las mejores imágenes de una aventura serrana. 

EL COLORIDO EN SUS PAISAJES 

Sin importar la estación del año, dicen quienes frecuentan visitar estos lugares, el colorido en sus paisajes es permanente. La mezcla y gama de colores de sus flores con el del cielo es de lo más fascinante y el que lo dude, que lo compruebe para que lo desmienta.