mañanera claudia sheinbaum

“Lleve a mi casa a un delincuente y perdí todo”

Una mujer transexual narra su historia con "Yiyo", un ex convicto a quien buscó brindarle una segunda oportunidad y le pagó robándole joyas, dinero en efectivo y diversos aparatos electrodomésticos.

Hombres y mujeres que por diversas causas, motivos o razones tienen preferencias sexuales diferentes, en ocasiones son víctimas de diversos abusos por parte de sus parejas de ocasión.

Es el caso de una mujer transexual de nombre Jesica Mendoza,  quien en entrevista reveló que durante las visitas que ella realizaba al Penal de Tepic, “para ver a un familiar” conoció a un hombre al que le apodaban el Yiyo y que al obtener su libertad  y salir del reclusorio estatal, Yesica decidió llevar al Yiyo a vivir a su casa unos días mientras encontraba trabajo. 

Yesica aseguró que durante la estancia del Yiyo en su casa, “que se ubica en el municipio de Xalisco Nayarit”, el Yiyo en un descuido le robó joyas, dinero en efectivo y diversos aparatos electrodomésticos con un monto aproximado de 40 mil pesos.

Yesica Mendoza,  aseguró que al darse cuenta del atraco acudió a la agencia del Ministerio Público del municipio de Xalisco para interponer su denuncia: “llegue, puse la denuncia, le enseñe a unos judiciales que estaban de guardia unas fotografías del ladrón, les dije que sabía donde vivía el ratero, cómo se llamaba y las cosas que me había robado, pero los judiciales me dijeron que para que ellos pudieran actuar, era necesario que les presentará dos testigos y ahí se atoró todo, porque ya no me ayudaron, no me brindaron la ayuda que necesitaba para recuperar mis joyas, mi dinero, perdí todo, perdí mi computadora, el estéreo de la casa, una pantalla  y otras muchas cosas y no considero que sea justo que las autoridades no me hayan apoyado en el momento”.

En tono molesto, Yesica reveló que fue tres meses después de que interpuso su denuncia en el municipio de Xalisco, cuando unos agentes judiciales acudieron a su domicilio para recabar algunos datos: “ya para qué venían, ya no se podía hacer nada para recuperar mis cosas, pero al final de cuentas entendí yo tuve la culpa por llevar a mi casa a un delincuente”, concluyó la entrevistada.

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