mañanera claudia sheinbaum

UN AGRÓNOMO EN PEMEX, ¿QUÉ PODRÍA SALIR MAL?

En lo que va del 2021, suman al menos tres incendios en plataformas de Pemex con consecuencias funestas. Los “accidentes”, llamados así por el Gobierno Federal, son cada vez más frecuentes, arrojando víctimas fatales y cuantiosas pérdidas económicas. Pero no obstante que tanto el presidente Andrés Manuel López Obrador como el director de la petrolera  rechacen que las explosiones e incendios  registrados han sido ocasionados por falta de mantenimiento y atendiendo la austeridad proclamada por la Cuarta Transformación, las quejas de empleados y familiares de víctimas sí apuntan en ese sentido.

La explosión más reciente se registró el pasado domingo 22 de agosto en la plataforma E-Ku A2, del centro de proceso Ku-A que pertenece al activo de producción Ku-Mallob-Zaap(Kumaza), obligando a cerrar 125 pozos para contraer el volumen de extracción de su producción en 421 mil barriles diarios, el equivalente a más de la mitad de lo que se extrae de este activo, el cual es el más importante de México. El director de Petróleos Mexicanos, Octavio Romero Oropeza, informó que las pérdidas debido a la suspensión ascienden a 24.9 millones de dólares diarios, sin que se conozca cuándo se reactivará la producción. 

“No fue un buen fin de semana”, indicó López Obrador en conferencia de prensa el lunes desde Palacio Nacional, donde negó que el incidente, en el que perdieron la vida cinco trabajadores, 6 más resultaron lesionados y dos se encontraban desaparecidos haya sido por falta de inversión en mantenimiento.

En esta administración, indicó, se ha dado prioridad a los riesgos críticos propios de la naturaleza de la industria petrolera, sobre todo en infraestructura y reparaciones críticas. En 2019, dijo, se destinaron 4 mil 265 millones de pesos para mantenimiento de instalaciones críticas; en 2020, 5 mil 188 millones; y en lo que va de este año, 3 mil 303 millones de pesos.

El director de Pemex, señaló que el incendio ocurrió mientras las compañías Cotemar y BMCI desarrollaban tareas programadas de mantenimiento preventivo; limpieza de las líneas de los cabezales de succión; y descarga de gas de los compresores de bombeo neumático.

De acuerdo con Reforma, Romero Oropeza aseguró que el impacto económico por día se obtiene de multiplicar los barriles afectados por el precio de la mezcla mexicana de exportación. En ese sentido, la cotización el 23 de agosto fue de 62.22 dólares, lo que da un impacto diario aproximado de 26 millones de dólares.

Cómo ya se mencionaba, en lo que ca del año se han registrado al menos tres Grandes explosiones; en julio, se presentó una explosión e incendio en el ducto submarino en la Sonda de Campeche.

En esa ocasión, se reportó que tres embarcaciones ayudaron a apaciguar las llamas que había en el Golfo de México tras el incidente dentro del Activo Integral de Producción Ku Maloob Zaap. La válvula de una línea se reventó a 78 metros de profundidad, lo que llevó a que el petróleo fluyera desde la profundidad del mar y ocasionara un incendio.

En abril, se presentó un incendio en la casa de bombas de transferencia de la refinería Gral. Lázaro Cárdenas, ubicada en Minatitlán, Veracruz.

Ese accidente reportó siete personas lesionadas con heridas leves y la secretaria de Energía, Rocío Nahle, había señalado que el accidente se provocó por un incendio en un tanque de almacenamiento.

En todas las ocasiones, el gobierno ha insistido que el origen de estos incidentes no se debe a la falta de mantenimiento de Pemex. Sin embargo, empleados y familiares de víctimas tienen otros datos. 

Entre 2013 y 2021 han sucedido al menos seis grandes siniestros petroleros que han representado importantes costos económicos y humanos para el país.

El director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), señaló que el gasto económico destinado a cubrir siniestros petroleros fue superior en la administración del ex presidente Enrique Peña Nieto en comparación con los dos años y medio del actual Gobierno.

El directivo de Pemex apuntó que entre 2013 y 2016, periodo en el que gobernaba el entonces presidente Peña Nieto, sucedieron tres grandes siniestros que requirieron el gasto de 923 millones de dólares.

El primero de los siniestros señalados fue el incendio del pozo Terra 123 acontecido el 27 de octubre de 2013 en Oxiacaque, Nacajuca; Tabasco. En ese entonces se requirió gastar 99.7 millones de dólares para mitigar el incidente.

Oropeza Romero habló sobre el siniestro más costoso para la empresa productiva del estado en ese sexenio, que fue el incendio de la plataforma Abkatun Alfa-Permanente ocurrido el primero de abril de 2015 en la Sonda de Campeche. De acuerdo con datos de Pemex, la severidad de este siniestro ascendió a 693.2 millones de dólares.

Finalmente, el tercer gran accidente de la anterior administración fue el incendio de la plataforma Abkatún A Compresión que aconteció el 7 de febrero de 2016 en el Golfo de México. El costo financiero reportado por Pemex fue de 130.2 millones de dólares.

Al describir los siniestros del actual Gobierno, Oropeza inició recordando la explosión el incendio de la plataforma Akal-C6 que sucedió el 7 de enero de 2020 en Campeche. El costo para Pemex fue de 43 millones de dólares.

Más de un año después, el 7 de abril de 2021 se registró una explosión en la refinería Lázaro Cárdenas del Río ubicada en Minatitlán, Veracruz. Según el directivo, este incidente tuvo un costo para Pemex de 15 millones de dólares.

Por último, el 2 de julio de 2021 una fuga de gas en un ducto marino ubicado en el Golfo de México provocó ‘fuego en el mar’. Para costear este incidente se destinaron 5 millones de dólares.

El directivo de Pemex especificó que todos los casos de siniestros de la actual administración fueron eventos accidentales, súbitos e imprevistos. “Ningún caso está asociado a abandono o descuido por no atenderse situaciones de riesgos no tolerables”, indicó.

Sin embargo, diversos analistas consideran que el incendio y explosión de la Plataforma E-Ku-A2 generará importantes pérdidas económicas y de prestigio para Pemex.

Arturo Carranza, analista del sector energético, apuntó en entrevista que el impacto económico podría rondar los 30 millones de dólares al día por mantener atorada la producción de 421 mil barriles de petróleo.

“El costo es altísimo, pero no solo es el costo económico sino también de la imagen de Pemex, no olvidemos que el daño a la imagen de la empresa se da en un contexto en el que Pemex necesita de la confianza de los inversionistas para sacar adelante su plan de negocios”, dijo.

En tanto, Oscar Ocampo, coordinador de energía del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), resaltó que es difícil cuantificar las pérdidas reales que tendrá Pemex, ya que sería prácticamente imposible que pueda restaurar la producción de los pozos afectados al 100 por ciento en las próximas 48 horas.

“Va a tener un impacto importante en la producción de Pemex para el mes de agosto, además de que va a distraer recursos financieros y humanos que van a tener que atender esta emergencia”, apuntó.

El tema es que, están resultando bastante caros estos “accidentes” en todos los sentidos. El director de Pemex, -como buen militante de Morena donde son muy dados a las comparaciones-, ha salido a defender lo ocurrido señalando, con papelito en mano, que los percances registrados en el anterior sexenio han sido más cuantiosos, como si se tratase de una competencia y no de una sería responsabilidad que tiene a su cargo y que le está significando enormes pérdidas a las arcas del gobierno. Pero, ¿qué más se podía esperar de un agrónomo en la dirección de Pemex?. 

Opinión.salcosga@hotmail.com

@salvadorcosio1  

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