HIROSHIMA
Por la historia universal, todos sabemos que al final de la II Guerra Mundial, en el año de 1945 y por órdenes del presidente de Estados Unidos, Harry S. Truman, se lanzaron bombas atómicas en Japón. La primera en Hiroshima el día 6 de agosto. La segunda, en Nagasaki, el día 9 de agosto. Que hoy conmemoramos luctuosamente, con dolor. Por ambas catástrofes en contra de la humanidad.
LAS CONSECUENCIAS
Cálculos conservadores, consideran que para diciembre de 1945, en ambas ciudades, habían muerto más de 200 mil personas. Sumadas a ello, las consecuencias en quienes quedaron vivos. Dañando la genética de la siguiente generación, y eso, al menos. La nube del hongo nuclear de Hiroshima, se levantó a más de 18 kilómetros de altura. Esta primera bomba fue lanzada desde un bombardero B-29, piloteado por el coronel Paul Tibbets. Estallando a 600 metros del suelo. Era una bomba de 4 mil 500 kilos de peso total, con 70 centímetros de grosor y 3 metros de largo. Cuyo nombre en código militar era de Little Boy. Funcionaba a manera de una pistola. Teniendo un gatillo compuesto por explosivos convencionales. Que impulsaban al explotar a un cilindro de uranio 235, para que chocara con un objetivo de uranio 235. Dando inicio a una desintegración de los átomos de uranio, para generar una reacción en cadena o fisión nuclear.
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Little Boy, llevaba una carga de 64 kilos de uranio 235. Calculándose que de toda esa masa, sólo se fisionó el 1.4 por ciento. Pero la explosión tuvo la fuerza equivalente a 15 mil toneladas de TNT. Esta, generó una onda de calor de 4 mil grados centígrados en un radio de 4 kilómetros y medio.
NUNCA MÁS
La humanidad sensata, unida y sumada por la paz, no debe de permitir la proliferación de armas nucleares. Que ponen en peligro la existencia de todo tipo de vida en nuestro planeta. Ni el incremento de armas nucleares, como parte de los arsenales militares de las grandes potencias. Pero igual, de ningún país. Nuestro deber es preservar la vida y abogar siempre por la paz. Exigiendo que todas las diferencias y conflictos en el mundo, se resuelvan mediante el diálogo y las negociaciones. Hemos vivido ya varios accidentes, incluso con plantas de generación de energía nuclear en Chernóbil en la ex Unión Soviética, en zona de Ucrania, el día 26 de abril de 1986. En Estados Unidos ha habido pequeños, medianos y serios accidentes nucleares, en número de 56, según las agencias investigadoras especializadas. En Fukushima, Japón, del 1 al 11 de marzo de 1911.Luchemos en bien de la vida. En bien de la raza humana. En bien de las generaciones venideras. Para que siempre exista: “Paz en la tierra, para los hombres de buena voluntad”.
Nota.- Se publica en Meridiano de Nayarit, el sábado 7 de agosto, de 2021.
