La violencia económica contra la mujer indígena es un fenómeno que se sigue registrando en el municipio Del Nayar donde la pobreza y el machismo los ha venido agravando.
Ana Teresa Nava Montero vicepresidenta de la Asociación Civil Cora de Corazón, en entrevista aseguró que ante los efectos provocados por la pandemia del COVID-19 en la entidad ha incitado que la mujer indígena sufra de agresiones físicas y verbales por parte de su cónyugue esto ante la falta de recursos para la alimentación de sus hijos.
“La pandemia ha provocado que las familias no puedan bajar a la capital o a los municipios a trabajar y esto ha provocado un estrés en el hombre, donde al momento de que la mujer pide no hay y esto genera este tipo de violencia, pero por la misma angustia del hombre y de la mujer para dar de comer a sus hijos ese es el principal motivo”.
Aseguró que hasta el momento no se tiene una estadística real por el aumento a la violencia contra la mujer indígena:
“Porque cuando la mujer indígena es violentada por desconocimiento o por temor, no se atreven a denunciar, donde si 20 mujeres son violentadas una, es la que se atreve a denunciar ante las autoridades legales”.
Ante esta situación Nava Montero precisó que es necesario que las autoridades encargadas de proteger a la mujer realicen campañas de concientización:
“Pero que tengan paciencia para atender y explicar a través de talleres, de conferencias y es importante que se capacite tanto a la mujer como al hombre donde se les haga sentir esa confianza de que si están cobijadas cuando la violencia ya no tiene solución, para que las mujeres olvidadas de la mano de Dios se concentren más en las uniones familiares”.