Con el propósito de lograr que la sociedad aplique con responsabilidad las medidas de prevención ante presencia del virus del Sars-CoV-2 en el estado, un hombre de aproximadamente 55 años de edad que padeció la enfermedad, en entrevista compartió su experiencia.
Con la finalidad de proteger la identidad de nuestro declarante, solo lo llamaremos Pedro NN, pues es un reconocido hombre de negocios que vive en la capital del estado.
Don Pedro, explicó que él nunca se percató que era portador del virus SARS-CoV-2 hasta que sintió los primeros síntomas: “al principio fue un dolor de cabeza, dolor de ojos, cuerpo cortado, dolor de huesos y articulaciones, yo pensé que era gripa, o tal vez un resfriado porque en días anteriores, mi esposa y mi hijo fuimos de vacaciones a la ciudad de Mazatlán, allá recorrimos el malecón, nos tomamos fotografías con los MONOS BICHIS (Sic) estuvimos en varios restaurantes de esa zona, visitamos la Zona Dorada, recuerdo que nos detuvimos y nos tomamos fotografías en el monumento a la Pulmonía, fuimos al centro de Mazatlán, visitamos su catedral, recorrimos el mercado, estuvimos en lugares populares y de lujo, pero te quiero aclarar que mi esposa, mi hijo y tu servidor siempre utilizamos el cubrebocas, además traíamos gel antibacterial los tres, siempre nos cuidamos, por eso creo que ellos no se infectaron del virus, pero en mi caso y después de estar casi una semana en la ciudad de Mazatlán, al llegar a Tepic, yo empecé con los síntomas, pero te repito, yo pensé que era una gripa”.
Sin embargo, Don Pedro refirió que las cosas fueron empeorando cuando se percató que “no le agarraba” sabor a los alimentos:
“También perdí el olfato, pero un día de pronto sentí un fuerte dolor en el pecho que me dobló, le dije a mi esposa y a mi hijo que me sentía mal, me llevaron a una clínica particular, me revisaron, te aclaro, lo médicos siempre me vieron con temor, me hicieron el examen del COVID-19 salí positivo y fue en ese momento fue cuando me asuste de más”.
Continua con su testimonio Don Pedro: “me dijeron que me iban a internar, pero para concretar el internamiento me pedían una fuerte cantidad de dinero; -¿cuánto?- Mucho dinero, no te puedo decir cuánto ni en qué clínica, -continúa- entonces mi esposa y mi hijo optaron por pagar solo por el chequeo médico y la prueba del COVID-19 y decidimos retirarnos a nuestra casa, mi hijo y mi mujer me pidieron que me aislara en una de las habitaciones de mi casa y así lo hice”.
En este mismo contexto, Don Pedro explicó: “la primera noche me la pase tranquilo, pero sudaba mucho, la segunda noche ya presentaba problemas para respirar, la tercera noche sentía que me posesionaba el diablo porque todo el cuerpo me dolía y ya necesitaba oxigeno para respirar, casi no comía, solo tomaba agua y el medicamento que mi mujer y mi hijo me pasaban por debajo de la puerta, me sentía peor que perro, pero así aguante, después del sexto día, todo cambió, empecé a sentirme mejor, los dolores musculares fueron desapareciendo, pero todavía no puedo respirar muy bien, de hecho ahorita que estoy hablando contigo me hace falta el aire, siento que me hace falta el aire, pero creo que ya la libre, ya pasaron 19 días desde los primeros síntomas y me dicen los doctores que ya no puedo contagiar, pero me sigo sintiendo cansado, agotado, pero creo que ya la libre”, reiteró.
Al cuestionarle a Don Pedro, sí el sospechaba dónde había adquirido el mortal virus, el entrevistado respondió:
“Pues claro sí, fue el estado de Sinaloa, pero no sé en que parte de la ciudad, no lo sé, -declina la cabeza- y respira profundo”.
Posteriormente, Don Pedro envió un mensaje a la sociedad: “amigos, amigas, ustedes no me conocen, ni yo a ustedes, pero con mucho respeto les quiero pedir que se cuiden, porque cuando sientes que la vida se te va, en ese momento renuncias al poder y al dinero, es en ese momento es cuando te das cuenta que el dinero y el poder no sirve de nada, porque no puedes respirar a causa del maldito virus y cuando sientes que las fuerzas te abandonan.
“Cuando tienes miedo de cerrar los ojos y dormir por temor a nunca más despertar y volver a ver a los tuyos, es en ese momento cuando nace en ti la fe en Dios y créanme; si vives para contarlo serás un hombre muy agradecido con el Dios del Universo, como yo lo estoy en este momento, porque siento que he vuelto a nacer”, concluyó, Don Pedro NN.