El Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Jalisco, en coordinación con el Centro de Atención de Desarrollo Infantil #10, (CADI), llevó a cabo la clausura del curso 2020-2021 en Educación Preescolar así como del programa Blindy y Google for Education, con el objetivo de reafirmar el compromiso en el fortalecimiento de la educación y blindaje emocional de las niñas y los niños jaliscienses en sus primeros años de vida.
El director de Atención a la Primera Infancia del organismo estatal, Martín Díaz de León, refirió que en los 5 centros se atienden de manera presencial a cerca de 200 niñas y niños debido a las restricciones por la contingencia sanitaria, sin embargo, la capacidad instalada es para más de mil alumnos, quienes aprendieron el uso de herramientas digitales tales como, kahoot, django, el manejo de correo electrónico y el correcto uso de los dispositivos conocidos como Chromebook.
Asimismo “las maestras se capacitaron sobre una herramienta de diagnóstico que nos va a ayudar a poder prevenir, lo que es la depresión, la ansiedad y la dispersión cognitiva, lo que les permitirá identificar estas conductas en los pequeñitos y cómo abordarlas”, indicó Díaz de León.
Blindy es un programa diseñado para desarrollar en niñas y niños habilidades sociales, de solución de conflictos, comunicación asertiva y prevención de conductas de riesgo, la meta es que identifiquen qué es la violencia, cómo defenderse por sí mismos y cómo adquirir técnicas de resiliencia ante la problemática de su vida, entre otras habilidades que ayuden a su desarrollo físico, mental y emocional desde la Primera Infancia.
Al respecto, Gabriela Porras Rangel, Directora del Centro de Blindaje Emocional Integra-T, señaló que el programa consta de tres libros para los preescolares, que cuentan con auxiliares de recursos audiovisuales, y destacó que “La construcción de una sana infancia establece a adultos saludables, es muy importante trabajar el blindaje emocional, para construir juntos adultos saludables”.
Consideró muy afortunado que los directivos de DIF busquen una sana infancia en sus usuarios y que el personal esté capacitado para detectar conductas de riesgo. Pidió estar alerta a señales de conducta en sus hijos, que pueden delatar un evento de abuso o exposición a información psicosexual no propia para la edad y desarrollo, como un cambio de comportamiento como más alterado, irritable, intolerante y callado, entre otros. “Lo más importante es que los padres de familia estén comprometidos con el 80 por ciento de la prevención y los maestros con un 20 por ciento, pues son ellos los responsables de la formación y de salvaguardar la integridad de la familia”, puntualizó, Porras Rangel.
“Este programa es de gran apoyo porque nos ayuda a canalizar las emociones negativas, las emociones positivas, tener el control de las partes privadas, saber cuáles son públicos, cuáles son privadas, y que todo este programa les ayude en su desarrollo y crecimiento emocional, en la convivencia con sus compañeros y en el desarrollo de ellos mismos”, expresó Jessica, madre de familia.