PRONUNCIAMIENTO… Su nombre: Marina Carrillo Díaz, originaria de Paso de Álica municipio Del Nayar. Delito: haber nacido mujer de lucha con ideales de cambio y superación, lo que ahora le cobra factura al ser violentada por su condición de mujer, indígena y por no agachar la cabeza ante las injusticias.

“Mi caso es muy conocido por todos ustedes, mujer indígena que llegó a un cargo público, gracias al apoyo de personas que me confiaron en la función de la vigilancia y administración de los bienes del municipio, al llegar a estos puestos o cargos no es nada fácil se tiene que nadar contra corriente, escuchar muchas voces negativas: diciendo, tú no sirves para este cargo, vete mejor a tu casa, tu trabajo está mal, mal hecho o primero muerto que pedir disculpas a una mujer, entre otras voces que he escuchado decir.

Allá en El Nayar donde muy pocas instituciones voltean a ver, ahí se escriben muchas historias como la mía, en su mayoría callan las mujeres, victimas del machismo, de la violencia física, de la violencia económica, de la violencia psicológica, la discriminación, las injurias y las calumnias, hoy por igual, me suscita a mí, escondidas a través de hombres cobardes que se esconden a través de la redes sociales, eso es lo que estoy padeciendo también, las mujeres indígenas somos sobrevivientes  de una cultura violenta y que no deja de hacerlo a diario”.  

El pronunciamiento que ahora hace Marina ante la opinión pública, se desprende luego de que, justamente hace 10 meses- de manera injusta- fuera separada del cargo como síndico municipal del citado municipio serrano.

“Los responsables aún siguen como si nada, y más aún burlándose de las decisiones de la autoridad, que los sentenció y más aún de las medidas de protección sin acudir por ejemplo a los llamados de la justicia, se toman a vacilada lo que la autoridad diga.

Entonces que esperamos los ciudadanos de esto, que esperamos la verdad y que esperamos las mujeres que denunciamos, las mujeres violentadas, las mujeres que buscamos justicia. Hoy de nueva cuenta ALZO la voz, por mí y por otras mujeres, por todas las mujeres –hoy- hago un llamado a grito abierto nuevamente, a las autoridades que imparte justicia, hoy todavía me queda un poco de aliento, por ver que el estado y sus instituciones no nos fallen, no nos fallen a nosotros, hoy solo quiero ver hecha realidad la justicia a quienes hemos padecido estas violencias, y no voy a descansar en mi lucha hasta que la dignidad de las mujeres se haga costumbre”.

LA BURLA Y CINISMO DE UN EDIL  

Ante esta situación, considerada como violencia política, al habérsele negado dos ocasiones su reincorporación o ingreso como sindico en el Ayuntamiento Del Nayar, a pesar de existir una resolución para parte del Tribunal Electoral, Marina Carrillo Díaz, puntualizó: “El jueves pasado sacaron una resolución en donde dice el tribunal que en 48:00 horas se me tenía que regresar a mi cargo público, fueron omisos a las 48:00 horas el viernes yo mande un escrito, vía correo electrónico a los tribunales en donde les dije que no me habían citado, que no me habían convocado, entonces ellos están también incumpliendo las órdenes de las autoridades competentes, por eso es que aquí lo menciono.

¿Y que procede en este caso?- Claro, nosotros ya promovimos también el día de ayer, pues lo conducente, promovimos que no se cumplió estas 48:00 horas, entonces ahora sí que nosotros tocamos todas las puertas de las instituciones buscando pues la justicia, pidiendo la justicia.

Sin embargo pues ya lo dejamos, por eso es que acudo a ustedes los medios para que se haga visible pues que la violencia política pues si existe, de que no se lleven a cabo como debiera ser, exigir a las instituciones y autoridades que sean más fuerzitivas, más sancionadoras hacia este tipo de personas”.

TRIBUNAL ELECTORAL, NI HABLA, NI ESCUCHA, MENOS CASTIGA: MARINA    

Cabe destacar que en tanto llega la multa -que por ley- correspondería para el edil Adán Frausto Arellano, éste se sigue burlando de los nayaritas al pasarse las leyes por el arco del triunfo, sin que nadie haga o pueda hacer algo al respecto.