El gobierno de Pakistán consiguió que Apple y Google sacaran de sus tiendas de aplicaciones siete apps, de desarrolladores de otros países, asociadas a una minoría religiosa musulmana perseguida en el país. Esto a partir de una petición de la Autoridad de Telecomunicaciones de Pakistán (ATP) quien presionó a ambas tecnológicas estadounidenses para censurarlas, citando sus regulaciones contra la blasfemia y el contenido sacrílego.
Tres de estas apps contienen el texto árabe utilizado en todas las versiones del Corán, comentadas desde la perspectiva ahmadía, según la descripción disponible en las tiendas de Google y Apple. Estas aplicaciones, provenientes de Estados Unidos, estaban publicadas bajo el nombre de Comunidad musulmana Ahmadiyya y, aunque retiradas en Pakistán, continúan disponibles en el resto del mundo. La presión por retirar estas aplicaciones comenzó de tiempo atrás y en un comunicado publicado el 25 de diciembre, en el Twitter de la ATP, también incluyen una petición a la Fundación Wikimedia para retirar contenido sacrílego.
La comunidad ahmadía se caracteriza por la creencia de que su fundador, Mirza Ghulam Ahmad, fue el mesías después del profeta Mahoma. Fueron declarados no musulmanes en 1974, como parte de la islamización del estado paquistaní, uno de los estados con mayor intolerancia religiosa en el mundo. Esta comunidad también sufre persecución en otros países islámicos e incluso se le prohíbe el ingreso a Arabia Saudita para los peregrinajes tradicionales del islam.
“Vigilar digitalmente a los ahmadía sobre lo que pueden o no pueden predicar, sin importar dónde se encuentren, es una violación flagrante de las obligaciones legales de Pakistán” asegura Samira Hamidi, directora regional adjunta de Amnistía Internacional. En un comunicado emitido el 3 de febrero de 2021 aseguran, intentar extender la persecución de la comunidad Ahmadía a otras jurisdicciones es una escalada peligrosa.
Al igual que China, Vietnam, Alemania, Nigeria y Rusia, Pakistán cuenta con reglas de localización de datos. Cuando las empresas tecnológicas almacenan datos o tienen oficinas en el país, pueden obligarlos a cumplir con las leyes locales. Aunado a esto, la ATP emitió nuevos reglamentos a finales del año pasado para aumentar su poder de bloquear contenido en línea.
Desafortunadamente, la persecución de la comunidad ahmadía de las últimas décadas también ha tenido históricamente eventos mortales. En 2010, en Pakistán, militantes islamistas extremistas atacaron dos mezquitas ahmadía con armas de fuego, granada y bombas suicidas, costándoles la vida a 94 personas e hiriendo a más de un centenar. La organización no gubernamental (ONG) Observatorio de Derechos Humanos (HRW, por sus siglas en inglés) condenó los ataques. También, en 2017, la ONG condenó la persecución de la comunidad ahmadía en Argelia, donde, desde 2016, ahmadíes han sido procesados y, en algunos casos, encarcelados hasta por seis meses.
Aunque Pakistán se ha caracterizado por su autoritarismo e intolerancia religiosa desde hace tiempo, este intento de escalar la persecución religiosa de los musulmanes ahmadíes es preocupante. El que Apple y Google hayan cedido para eliminar dichas apps de sus tiendas podría mandar un mensaje de validez a la persecución religiosa ejecutada por el estado pakistaní.