Washington.- Según el Centro para una Política Recreativa (CRP, por sus siglas en inglés), una organización sin fines de lucro con sede en Washington D.C quien se encarga de analizar los efectos del dinero y las políticas públicas sobre las elecciones en Estados Unidos, destacó que las elecciones presidenciales de 2020 costarán al cierre de la jornada electoral cerca de 14 mil millones de dólares. Esa cifra las podrá convertir en las elecciones más caras de la historia y dos veces más cara en comparación al ciclo anterior de elecciones presidenciales en 2016, cuando el actual presidente Donald Trump fue electo.
En el inicio de las campañas políticas, el CRP estimó que la elección costaría alrededor de 11 mil millones de dólares en gastos totales, pero una afluencia extraordinaria de donaciones políticas en los últimos meses impulsada por la Suprema Corte de Estados Unidos, los partidos Republicano y Demócrata y el Senado, aumentó más de la cifra estimada después del último debate que sostuvieron Donald Trump y Joe Biden el pasado 22 de octubre de 2020.
“Las donaciones invertidas en ambos candidatos generaron un nuevo récord de dinero en las elecciones intermediarias de 2018 y 2020. Hace diez años hubiera sido difícil imaginar gastar más de mil millones de dólares en un candidato presidencial“, destacó Sheila Krumholz, directora ejecutiva del CRP, quien, además destacó que la elección del 2020 está encabezada por gastos sin precedente alguno.
Joe Biden, candidato presidencial por el Partido Demócrata, será el primer candidato en la historia del partido en recaudar mil millones de dólares de donantes. Su campaña generó 938 millones de dólares (al 14 de octubre de 2020), cifra impulsada por el entusiasmo de los demócratas por derrotar a Donald Trump. A su vez, el actual presidente Trump recaudó la cantidad de 596 millones de dólares, misma que representaría una cifra récord de no ser por el inmenso apoyo en capital logrado por su contrincante Biden.
Un factor a destacar es la pandemia por Covid-19, la cual también jugó un papel muy importante en el aumento de las recaudaciones de fondos. Las campañas se basaron en la recaudación monetaria a través de plataformas digitales, redes sociales, mensajes de texto y correos electrónicos, una estrategia que funciona mejor cuando los estadounidenses están comprometidos con la política. Asimismo, un área donde los anuncios online tomaron mayor relevancia fue en Facebook y Google, sitios que ambos partidos políticos gastaron más de mil millones de dólares para anunciarse en estas plataformas, según la base de datos CRP.
Las elecciones presidenciales que se llevarán a cabo el próximo 3 de noviembre de 2020, marcarán un hito en la historia de Estados Unidos por convertirse en las más caras hasta el momento y donde más votantes saldrán a ejercer su derecho con el objetivo de darle 4 años más de continuidad a la administración de Donald Trump, o darle un voto de confianza al Partido Demócrata encabezado por Joe Biden con miras a cambiar el rumbo político del país estadounidense.