En un debate de 90 minutos Donald Trump y Joe Biden se enfrentaron por última vez previo a las elecciones de Estados Unidos; la tensión era más que evidente entre ambos contendientes, a las afueras de las instalaciones de la Universidad de Belmont, en Nashville, Tennessee; los ánimos estaban encendidos entre decenas de manifestantes de distintas ideologías y filiaciones políticas desde horas antes al encuentro.
Después del primer debate, Trump, se colocó detrás de Biden en las encuestas nacionales pero aún dentro del rango sorprendente en varios campos de batalla clave, esto genera presión para demostrarles a los votantes que su comportamiento errático y controversial en las últimas semanas importan menos que sus logros como presidente, mencionando que sería un escenario desastroso si Biden gana.
Al iniciar el Debate se hicieron notorios los roces entre ambos debatientes, más que evidentes sus diferencias ideológicas; dentro del uno de los primeros temas que se hablaron, fue sobre la futura estrategia para enfrentar la pandemia actual.
Joe Biden comentó, que para tener una reapertura de todas las actividades económicas, es necesario que el plan sea priorizando la salud de los ciudadanos y no tanto la economía; señaló que un reconfinamiento es pudiera ser necesario para procurar la salud de los ciudadanos a lo que Trump responde que no es necesario cerrar todo como los Demócratas lo están haciendo (refiriéndose a los gobernadores de ese partido).
Biden reviró y lo señaló de que su estrategia actual no está funcionando, incluso mencionó que el llamó, en días pasados, “idiotas” a los científicos que están luchando contra esta epidemia, especialmente al principal epidemiólogo del país, el doctor Anthony Fauci, al cual señaló como un desastre, qué si le hubiera hecho caso ellos ya tendrían más de 500 mil muertos.
Biden dijo que Trump es responsable de las más de 220 mil muertes por el Covid-19. Agregó que generalizará el uso de cubrebocas y acelerará las pruebas.
En el segundo tema Kristen Welker mencionó sobre la seguridad nacional haciendo alusión a las recientes acusaciones que se tienen en contra de Rusia e Irán de querer intervenir en las próximas elecciones a lo que Trump dejó claro que quien interfiera en las elecciones pagará un precio muy caro. “Rusia está metida, China hasta cierto punto y también Irán”, indicó el mandatario.
Trump destacó las acusaciones de que Hunter Biden usó sus influencias en el tema de Ucrania y dice que Biden tomó dinero de Rusia y que Biden ganó 10 millones de dólares de mala forma con China. El ex vicepresidente respondió que él no ha tomado ningún dinero de ningún país.
Trump continuó con los ataques a la familia de Biden como sucedió en el primer debate, inclusive con el cambio de temas que se tenían preparadas, no se perdió la oportunidad de ambos candidatos para atacarse, mientras que las propuestas reales escasearon en sus declaraciones.
Esto deja en una incertidumbre a los norteamericanos que con la falta de propuestas ante las nuevas y viejas problemáticas que se enfrentan a un futuro incierto y con las encuestas a favor Biden, puede sorprender al mundo.
