El coordinador del Grupo Parlamentario de Morena, Mario Delgado Carrillo, señaló que en el tema del Ingreso Único Vital, como medida emergente para mitigar los efectos de la crisis provocada por la pandemia de coronavirus, “es importante no caer en salidas fáciles e inviables a largo plazo.
“Hay una gran incongruencia entre la oposición que pide que haya un Ingreso Básico Universal, cuando sabe que no tenemos esos recursos para financiarlo, y ellos no estén dispuestos a recortar su presupuesto, es una gran incongruencia. Yo creo que en lugar de pedir el ingreso básico, deberían pedir el recorte básico a los partidos que es del 50%”, externó en un comunicado.
Argumentó que el actual Gobierno Federal ha implementado diversas acciones congruentes con la política de austeridad y priorizado programas sociales y apoyos, los cuales llegan actualmente a más del 70% de la población, lo cual genera un Estado de Bienestar.
Delgado Carrillo comentó que el próximo año será uno de los más difíciles, desde 1932, “y qué bueno que este Gobierno le da prioridad a proteger la inversión social, porque es quien más lo necesita, a través de los programas del Bienestar e incrementar la inversión en los proyectos de infraestructura, que es el gasto contracíclico por excelencia para estimular la actividad económica.
“Todo esto, sin endeudar al país, sin dar gasolinazos y sin aumentar impuestos, que eso también es una buena noticia para las familias mexicanas y también para los mercados”, agregó.
El líder parlamentario consideró que “es un despropósito pensar que la oposición quiere ayudar a las familias afectadas por la pandemia del Covid-19 a través de un Ingreso Básico, cuando fueron ellos quienes en la Cámara de Diputados votaron en contra de la reforma constitucional al artículo 4º para convertir en derechos universales los programas sociales”.
Con esta reforma, expuso, la pensión para adultos mayores, las becas para los jóvenes, los apoyos para personas con discapacidad y principalmente el acceso a los servicios de salud universal y gratuitos son ya un derecho constitucional.
“De manera responsable y valiente, el Gobierno está enfrentando los efectos económicos de la pandemia a partir de no endeudar a México, porque la deuda de hoy son los impuestos de mañana, y porque, si el Presidente se hubiera ido con la salida fácil del endeudamiento, en estos momentos tendríamos muy poca capacidad fiscal para enfrentar el 2021”, explicó.
Apuntó que el hecho de transferir una gran cantidad de recursos a través de los programas sociales ha evitado que el consumo se desfonde como todo el mundo preveía que iba a ocurrir.
“Entonces es un escudo de protección muy importante para las personas más vulnerables y se hace con mucha transparencia. Hay 20 millones de familias en este país que están recibiendo algún tipo de apoyo”, finalizó.