La Organización Mundial de Comercio (OMC), con un sistema de resolución de disputas casi paralizado por su enfrentamiento con Estados Unidos, informó la primera sentencia contraria a los intereses del país norteamericano en su guerra comercial contra China, después de que en 2018 ambas naciones iniciaran una pelea legal por la imposición de aranceles a la importación de sus productos nacionales.

Con el dictamen anunciado el 15 de septiembre de 2020, la organización determinó, los aranceles impuestos por Estados Unidos a China entre 2018 y 2019 son excesivos y violan las leyes internacionales. En este sentido, la OMC explica, los aranceles “no son consistentes con los principios de nación más favorecida de la OMC, y exceden las tarifas máximas acordadas por Estados Unidos” ante dicha organización.

En junio de 2018 la administración de Donald Trump impuso aranceles de 25 por ciento de las exportaciones chinas, con un valor de 50 mil millones de dólares alegando malas prácticas por parte del país asiático respecto a transferencia tecnológica y propiedad intelectual. Asimismo, en septiembre de ese mismo año implementó otros del 10 por ciento -sumados al otro 25%- a más productos chinos, por valor de 200 mil millones de dólares.

De acuerdo con la OMC, el país norteamericano no ha dado razones de peso por las cuales los aranceles podrían exceder los límites establecidos por la organización. No obstante, Washington defiende, los aranceles pueden considerarse como una excepción necesaria a las normas establecidas en 1994 por el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio, pues insisten, es necesaria para proteger “la moral pública” ante un supuesto “robo consentido por su Estado”.

Asimismo, la resolución de la OMC también establece, las negociaciones bilaterales entre Beijing y Washington no han conseguido una “solución mutuamente satisfactoria”. Cabe recordar, el mecanismo de resolución de disputas de la organización se encuentra paralizado desde finales de 2019 debido a la negativa de Estados Unidos a autorizar el nombramiento de nuevos jueves para el órgano de apelación. La administración estadounidense afirma, la OMC no ha actuado de forma objetiva en previas guerras comerciales, y se ha excedido en sus funciones tomando decisiones con sesgo político.

Bajo este contexto, la OMC se alinea con China en su guerra comercial con Estados Unidos y llama a ambas naciones a seguir trabajando para lograr una solución bilateral. De no ser así, la guerra comercial seguiría su curso y, según el organismo, tardaría años en arreglarse, generando desestabilidad e incertidumbre en los mercados.