De acuerdo al testimonio de la señora Erika NN, hermana de un hombre de 45 años de edad, de oficio albañil y que la noche del 26 de julio del año 2015 fue levantado por un grupo de hombres armados mientras se encontraba cenando en compañía de su esposa en el municipio de Xalisco, no es fácil resignarse a perder a un ser querido.
Explicó que la ausencia forzada de un ser querido taladra hasta los huesos y todos los días se vive un tormento psicológico, pues dijo, que cada que localizan una fosa clandestina en tierras nayaritas, en los familiares de los desaparecidos nace la esperanza de que entre los restos humanos encontrados aparezcan los de su ser querido.
La señora Erika NN, manifestó que desde hace más de cinco años no saben nada de su hermano y a pesar de que han publicado en diversos medios de comunicación, en los postes de la ciudad y en las calles de Tepic la fotografía de su familiar, no han logrado localizarlo.
Explicó que hace apenas unos meses su madre murió con el deseo de volver a tener entre sus brazos al hijo que se fue para nunca más regresar.
La señora Erika puntualizó que su señor padre, quien es un hombre de edad avanzada y con diversos problemas de salud provocada por la diabetes mellitus, en reiteradas ocasiones ha preguntado por su hijo, pero por temor a que empeore la salud de su progenitor, le han hecho creer que su hijo se fue a vivir a los Estados Unidos junto con su esposa: “Y que tal vez nunca regresará, pero mi papá por las noches llora, creemos que se siente triste sin mi mamá y sin mi hermano, ahora la vida para él es más vacía, pero tenemos fe en Dios en que un día regrese mi hermano a casa… pero eso… sabemos es imposible porque mi hermano desde hace más de 5 años se encuentra en calidad de desaparecido”.
